Emilio Ramos atiende a dos pacientes extranjeros en una imagen de 2012.

Emilio Ramos: el primer médico salmantino que se negó a excluir a pacientes extranjeros

Se opuso a la normativa impuesta en 2012 y siguió atendiendo a inmigrantes, aunque no tuvieran documentación

Javier Hernández

Salamanca

Jueves, 16 de mayo 2024, 12:42

Emilio Ramos fue el primer médico 'objetor' en Salamanca que se negó a denegar la atención sanitaria a ningún enfermo, independientemente de que tuviera documentación en regla, o no.

Publicidad

«Aquello fue en 2012 y sí, decidí seguir atendiendo a todos los pacientes porque esa norma era una sinrazón y había perjuicios a la salud pública», recuerda.

Ramos recuerda que la forma de proceder no fue «tan complicada como se podía prever». «Nos llegaba la gente a través del personal administrativo del centro de salud. Nos hacían saber que había una persona que necesitaba asistencia, se buscaba el hueco y se hacía. Así de fácil», resume el especialista en Medicina de Familia, que añade que «en Salamanca tampoco hay una excesiva cantidad de población sin documentación».

Los médicos que participaron en aquella 'rebeldía' aseguran que la incidencia no fue alta. «Es una pena que tuvieran que ser las ONG las que atiendan a personas que están enfermas. Afortunadamente, aunque la labor que hacen es maravillosa, ya no van a ser necesarias en ese sentido», celebra Emilio Ramos.

Los profesionales aseguran que en aquellas exclusiones había muchas excepciones «pero a veces todo pasa por tener voluntad».

Actualmente se sigue atendiendo a extranjeros sin documentación a través de los servicios de Urgencias. El razonamiento que hacían en 2012 es que «al final siempre hay uno de nosotros que está de guardia para atender urgencias, así que les atendíamos como una urgencia porque para nosotros eran urgencias». Emilio Ramos pone el acento en «un grupo de médicos excepcional que se reunió en La Alamedilla» De cara a la nueva regulación que quiere aprobar el Gobierno, Emilio Ramos se muestra convencido de que no va a suponer ningún trauma. «Para empezar, no son tantos pacientes. Pero sobre todo, somos sanitarios y tenemos clara cuál es nuestra obligación de atender a los enfermos. Luego está la ética personal de cada uno», concluye.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad