Jueves, 13 de julio 2023, 10:06
La subvención al transporte es una medida de carácter temporal que sirve para paliar los efectos de la inflación, algo que el Partido Popular ha respaldado desde el primer momento en el que se impulsó. Mantendremos esta medida todo el tiempo que sea necesario hasta que remita de forma definitiva la inflación y las familias españolas puedan recuperar el nivel de renta y el poder adquisitivo que han perdido durante estos últimos cinco años. Y es que, existe mucha propaganda y mucho eslogan por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero, finalmente, lo único que han conseguido las políticas sanchistas en estos años es dividir y empobrecer a los españoles.
Más de 20.000 salmantinos se benefician de esta medida puesta en marcha por el Gobierno de Sánchez. Somos una de las provincias con más beneficiarios. Una medida que alcanza también a los usuarios del ALVIA en Salamanca gracias a la reclamación que hizo el PSOE de Salamanca a RENFE porque, en principio, los viajes o los bonos gratuitos solo los contemplaba para los trenes de Media Distancia. Los beneficios de esta iniciativa en Salamanca se han traducido en que los trenes ahora van llenos. Sánchez ya ha mostrado su compromiso de mantener esta medida para todos los menores de 24 años. El PP, y los parlamentarios populares de Salamanca, no han apoyado esta propuesta. El PSOE tiene muy claro y seguirá apostando por seguir fomentando el uso del transporte público.
Proponemos transformar en una política de transporte permanente la reducción del precio de los abonos de transporte para desplazamientos recurrentes, como a los centros de trabajo o de estudio, llevado a cabo mediante la cofinanciación de las Comunidades Autónomas y la administración local. Además de ser una medida que reduce el coste del transporte, mejora el poder adquisitivo de las personas e impulsa un necesario cambio de modelo para impulsar los medios de transporte colectivo, que son instrumentos imprescindibles para enfrentarnos a los desafíos que plantea la crisis climática. La gratuidad de los bonos de transporte ha demostrado ser una política que favorece el uso del transporte público en detrimento de sistemas de transporte más caros y contaminantes.
Las medidas de gratuidad y rebajas se han producido como consecuencia del momento de crisis en el que estamos, con una inflación que este desgobierno ha sido incapaz de controlar. Las medidas populistas que se han pretendido implementar han traído como consecuencia un abuso y así, se han realizado reservas sin que las plazas llegaran a ser utilizadas. La ayuda al transporte debe ser proporcional a los ingresos del ciudadano. Las ayudas no pueden funcionar como medio para generar una dependencia que impida al ciudadano optar libremente por el medio de transporte que más se adecúe a sus necesidades, intentando realizar un gasto público eficiente y coherente. En el caso concreto del tren en Salamanca, más importante es la falta de frecuencias que cubran la demanda real de los ciudadanos.
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