El tren turístico de Salamanca prepara su vuelta con un itinerario más amplio

“No hagáis caso de las páginas web porque fuimos a la plaza de Anaya esta tarde y no hay trenecito...”. Es un comentario reciente en una de las plataformas turísticas online con más usuarios en el mundo y se refiere al conocido como “tren blanco” de Salamanca. Aunque numerosas webs continúan promocionando este servicio entre los viajeros —más de uno acude a la plaza de Anaya esperando encontrarlo—, dejó de estar en servicio al declararse la pandemia y no se ha vuelto a recuperar al haber concluido los años de explotación que se habían firmado con la empresa concesionaria. Por ello, la Sociedad de Turismo prepara la licitación de un nuevo contrato que permita recuperarlo, si es posible, este año.

En marzo de 2015 se adjudicó su explotación con un recorrido de una media hora, que hoy resulta corto a los técnicos municipales. El Plan de Sostenibilidad Turística del Ayuntamiento, que el Ministerio de Industria y la Consejería de Cultura cofinanciarán con casi cinco millones de euros, contempla ya una mejora de este servicio con nuevos recorridos, y un nuevo vehículo con motor eléctrico y posiblemente con una estética más acorde con una Ciudad Patrimonio de la Humanidad. En esa línea, fuentes de la Concejalía de Turismo, a cuyo frente se encuentra Fernando Castaño, apuntan que en septiembre se espera contar con las bases del nuevo contrato que ampliará el recorrido por el casco histórico. Los técnicos están analizando también la posibilidad de que el tren turístico pueda ofrecer “visitas a la carta”, es decir, que varíe su recorrido por el casco histórico en función de los intereses de un grupos concretos de viajeros.

El Consistorio adjudicó el servicio de tren turístico por la zona monumental en marzo de 2015. En el contrato se establecía que la empresa concesionaria debía abonar 72.601 euros a las arcas municipales como canon anual. Y también se fijó la ruta por la que debía llevar a los visitantes: la plaza de Anaya, Tavira, La Latina, Las Mazas, Trilingüe, Balmes, Cuesta de Oviedo, La Palma, Rector Esperabé, San Pablo, Arroyo de Santo Domingo, Rosario, Marquesa de Almarza, Gran Vía, Correhuela, Pozo Amarillo, Mercado, Poeta Iglesias, San Pablo, Palominos, Rúa, Francisco Vitoria y Anaya. Los técnicos municipales tratan ahora de diseñar un itinerario más completo y atractivo.

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