El proyecto para la Catedral de Salamanca que el franquismo modificó

La plaza de Thiébault, más conocida como del Colegio Viejo y de la Catedral para evitar la referencia al general galo a las órdenes de Napoleón que ejerció de gobernador en la capital del Tormes, se construyó en 1811 cuando, en plena Guerra de la Independencia, el mariscal francés que quería que llevase su nombre ordenó que se derribasen todas las casas que ocupaban el espacio entre la basílica y el colegio mayor de San Bartolomé —hoy de Anaya—. Abrió así un amplio espacio eliminando el antiguo caserío, en gran parte propiedad del Cabildo. Los planos de 1808 muestran que la Lonja Norte, el atrio de la seo, la zona elevada que da acceso a la Puerta de Ramos, tenía una forma triangular, “achatada” en el centro para ubicar una escultura, a la que en 1910 sustituyó la que Aniceto Marinas dedicó al Padre Cámara —hoy ubicada en la plaza de Juan XXIII junto a la Torre de las Campanas—.

Así, aparece en planos de 1812, 1858, 1865, 1890, 1934 y 1952 recogidos en el proyecto de restauración de la lonja elaborado por el despacho de arquitectura de Valentín Berriochoa. Es en la década de 1970 del pasado siglo, cuando la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de la Vivienda, a cuyo frente estaba Vicente Mortes, del Movimiento Nacional. Previamente había sufrido una reforma, se había eliminado una escalinata situada frente a la puerta del transepto norte, al menos, hasta 1930 y el atrio había pasado a ser un triángulo perfecto.

En los archivos de la Catedral se custodia el “Proyecto de Ordenación de la plaza de Anaya”, fechado en 1971. Firmado por Francisco Pons Sorolla, Saturnino Peláez Fernández y Juan Antonio Gómez de las Heras, contempla un presupuesto de 15.629.023,83 pesetas para acometer la reforma de la lonja norte, una intervención que se emprendería, según apunta Berriochoa, en 1973. La estructura elevada ante la Puerta de Ramos pasó en ese momento a tener la configuración rectangular actual, y las escaleras de acceso cambiaron de ubicación. En ese momento se trasladó a su emplazamiento actual la estatura de Padre Cámara.

En los planos de la reforma no constaban planos de las estancias que se generaron bajo el atrio, y que hoy se encuentran apuntaladas a la espera de su restauración, que conllevará además la creación en ellas de baños para uso público por parte del Ayuntamiento. La impermeabilización del forjado que se hizo hace ya medio siglo está deteriorada y las humedades han causado “daños severos” en esa estructura.

• Temas
• Catedral Nueva
• Salamanca