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El Pabellón Real que soñó García de Quiñones

Un dibujo de 1729 y una maqueta de madera recuerdan las torres y los bustos de guerreros y conquistadores que ideó para la Plaza Mayor

Jueves, 29 de septiembre 2022, 20:30

Fue en agosto de 1729 cuando un jovencísimo Andrés García de Quiñones, por entonces casi desconocido, entregó al Consistorio de la ciudad de Salamanca un memorial en el que como “obsequio” y “con toda humildad” diseñaba un programa iconográfico para el Pabellón Real de la Plaza Mayor, cuya construcción se acaba de iniciar. En la obra que con motivo del 250 aniversario del monumento dirigió el recientemente fallecido Alberto Estella, se destaca que su diseño era “más aparatoso y adulatorio para la monarquía” que el frontis planteado por Alberto Churriguera.

Entre los “tesoros” que el Ayuntamiento almacena desde hace siglos, se encuentra ese alzado que el arquitecto gallego realizó en “tinta china y aguadas”. El dibujo, que se guarda enmarcado, ocupa un lienzo de 380 centímetros de largo por 190 de ancho. Fue restaurado en 2003 dado que se encontraba muy deteriorado por “la mala adherencia al soporte y una deficiente exposición”, según se recoge en el catálogo municipal. Aquel diseño que, casi tiene ya tres siglos, proponía sustituir las pirámides “flordelisadas” que, a modo de pináculos, coronan la balaustrada superior del ágora por esculturas de más de medio busto. Sobre el pabellón cuyos medallones ocupan los monarcas, planteaba representar a guerreros, conquistadores, reyes moros, heraldos y otros personajes. Y en su centro, sobre la espadaña, la efigie de San Fernando.

“En él se multiplicaron las coronas como remate de las pilastras de los primeros pisos y, en lugar de San Fernando sobre el arco central del pabellón, situó el retrato de la pareja reinante, Felipe V e Isabel de Farnesio. Debajo de éste, de tamaño más pequeño, está el de los Príncipes de Asturias, Fernando y Bárbara de Braganza, que habían contraído matrimonio en enero de aquel mismo año”, recoge el tomo sobre “La construcción de la Plaza”, editado en 2005.

La administración local conserva tallado otro de los “sueños” de García de Quiñones que no se llegó a ejecutar. Con un coste de tres millones de las antiguas pesetas se restauró entre enero y agosto de 2001 la obra realizada en madera de cedro realizada por Juan García Berruguilla, José González y Francisco Caldevilla. Fue necesario después de romperse durante su traslado para exponerla en el Palacio de Congresos dentro de la muestra “Salamanca y la cultura universal”. Pese a ello, le siguen faltando algunas piezas, según señala el catálogo. Se trata de la maqueta que reproduce el diseño original de las Casas Consistoriales que ideó el arquitecto natural de Santiago de Compostela y que contemplaba dos torres muy similares a las que luce hoy La Clerecía flanqueando la espadaña. No fueron estas el único recorte que se realizó en el proyecto, por los problemas de financiación que surgieron durante la construcción de monumento barroco.

Entre las posesiones de la administración local pendientes de exhibir, también se conserva una carta fechada un mes antes de que Quiñones presentase su propuesta para el Pabellón Real. Se trata de una petición manuscrita por Nicolás Romero dirigida al corregidor, en la que le da las gracias por haber acordado nombrarle para “la contaduría de propios y obra de la Plaza Mayor” tras la muerte de su padre.

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