El número de reservas apunta a un otoño mejor que el de 2019 para las academias de español

Los nubarrones que trajo el coronavirus a las academias de español de la ciudad poco a poco van despejándose. Tras un verano que ha mejorado notablemente los resultados de 2021, aunque todavía lejos de un año normal, las expectativas para el otoño resultan muy positivas. Si las previsiones se cumplen y no surgen imprevistos de última hora, las escuelas confían en que puedan igualar e incluso mejorar el otoño de 2019.

“Las perspectivas son buenas, pero habrá que ver cómo se cierra todo lo que está pendiente”, afirma Miguel Ángel Benito, presidente de la asociación regional de academias de español y en la que la mayoría de sus integrantes son de Salamanca. La clave para confirmar las expectativas se encuentra en la primera quincena de septiembre, semanas en las que habitualmente se cierran muchas de las visitas que reciben las academias de octubre a diciembre. “Si se cumple lo previsto, la mayoría de escuelas conseguirían una facturación similar a la de 2019 e incluso superior”, indica.

Las previsiones optimistas para el otoño confirman la progresiva recuperación de un sector que ha sufrido mucho con la pandemia. El verano ya ha notado la mejoría respecto a los dos últimos años. La facturación de la mayoría de los centros se ha situado entre el 55% y 60% de un año normal como el de 2019. Aunque está lejos de la cifras de entonces, los resultados mejoran con creces los de 2021, en el que apenas registraron un 20% de los alumnos normales.

El mercado europeo es el que más rápido se ha recuperado, ya que la organización resulta más fácil. No obstante, Miguel Ángel Benito asegura que poco a poco se han ido sumando otros mercados tradicionales para Salamanca, como EEUU, países de Oriente Próximo o asiáticos.

El único lunar que aún queda por solucionar y que ha dejado el coronavirus es el endeudamiento de las academias. “El bache a nivel financiero va a durar cinco años en el mejor de los casos. Tuvimos que recurrir a créditos o a vender patrimonio para subsistir casi dos años sin clientes o con muy pocos”, advierte el presidente regional del sector.

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