El número de funcionarios en Salamanca, en su cifra más alta en nueve años

La pandemia dio un vuelco al mercado laboral durante el último año. Un golpe que se ha concentrado en el sector privado, porque en el ámbito público ha disparado las contrataciones en Salamanca a cotas que no se veían desde hace muchos años. La Junta encabeza el aumento de las plantillas, al hacerse cargo de los dos servicios más afectados por el coronavirus, sanidad y educación. La Universidad también ha dado un paso importante en la incorporación de personal docente e investigador, al igual que las entidades locales, que han tirado de recursos para paliar en parte los problemas que han tenido multitud de salmantinos para encontrar un trabajo. El Estado fue la única que tiene menos empleados en la provincia que antes de la pandemia.

El informe del Ministerio de Política Territorial y Función Pública refleja que en enero de este año Salamanca contaba con 24.359 empleados públicos. La cifra representa un incremento de más de 700 trabajadores en solo un año, uno de los aumentos más importantes registrado en los últimos años. De hecho, se trata del número más elevado de empleados al servicio de las administraciones en Salamanca en un mes de enero desde 2012 e incluso más que en el verano de los últimos ejercicios, pese a que en los meses estivales entra a trabajar más personal temporal.

Hay que recordar que la anterior crisis económica disparó el déficit público de las administraciones. Por este motivo, el Gobierno impuso importantes limitaciones para incorporar trabajadores a todos las entidades, restringiendo contratos temporales e impidiendo sacar en la oferta pública de empleo todas las plazas de trabajadores que se jubilaban. Esto provocó que de 2010 a 2016 el empleo público en Salamanca disminuyera. Sin embargo, a partir de 2018 comenzó una leve tendencia al alza que ahora la pandemia ha acelerado.

La Junta ha sido la administración más influenciada por el coronavirus, al aumentar en más de 300 personas su plantilla, la mayoría en educación por los desdobles de grupos. También ha destinado más personal a sanidad, ya que a principios de año se vivió la peor ola de contagios. Las entidades locales, sin tantas ataduras como hace unos años, han impulsado sus programas de empleo para mejorar la prestación de servicios sociales y otros de carácter básico, como la limpieza. La Universidad también ha aumentado la contratación de personal docente e investigador. El Estado es el único que ha registrado un descenso, tanto en puestos administrativos, como en justicia, Ejército, Policía Nacional y Guardia Civil.

El interrogante es si las incorporaciones del último año tendrán continuidad. La Junta ha confirmado que seguirá necesitando 200 docentes más de lo habitual para el próximo curso, mientras que en sanidad dependerá de si se agrava la pandemia. La Universidad mantiene su apuesta por mejorar la plantilla y en las entidades locales muchos puestos dependerán de la financiación.

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