El número de extranjeros residentes en Salamanca se dispara y alcanza su máximo histórico

La mala situación política y económica de numerosos países de América del Sur y del Centro ha provocado la llegada de más personas a Salamanca en busca de un mejor futuro. El efecto ha sido inmediato en las cifras de residentes legales en la provincia salmantina, con el mayor número de extranjeros desde que hay registros históricos. Por primera vez se ha superado la cifra de 18.600, gracias a un incremento de medio millar solo en el último año. También crece la presencia de ciudadanos chinos y marroquíes, mientras que los europeos, que habían sido los principales impulsores de la tendencia al alza de los últimos años, se han estancado o incluso han experimentado ligeros descensos.

El último informe del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones muestra que Salamanca contaba a 31 de diciembre de 2019 con 18.604 extranjeros con el permiso de residencia en vigor. La cifra supone un importante incremento con hace un año, cuando había 18.105, el mayor alza anual de los últimos ejercicios. De hecho, se trata de una de las subidas más importantes de los últimos años, junto con la de 2017.

Los ciudadanos de países de América del Sur y del Centro encabezan la tendencia positiva. De los 3.253 de finales de 2018 han pasado a 3.675. El aumento ha estado liderado por los venezolanos, que han doblado su número, de 209 a 452. La delicada situación política y económica de su país por culpa del Gobierno de Maduro, con productos básicos a precios desorbitados, ha llevado en los últimos años a muchos venezolanos a cruzar el Atlántico en busca de una mejor oportunidad. Muchos de ellos han pedido el asilo. Otras nacionalidades que han experimentado un repunte importante en el último año han sido la de colombianos (de 545 a 567), peruanos (de 366 a 405) o hondureños (de 239 a 288). En algunos casos se debe a la inseguridad que vive su país de origen, mientras que en otros existen causas económicas detrás.

La recuperación de España, precisamente, ha permitido ganar atractivo al país para atraer extranjeros, sobre todo hispanohablantes. Antes de la crisis fueron los protagonistas de la importante llegada de inmigrantes. Sin embargo, con la recesión, muchos decidieron regresar al continente americano, porque allí la situación económica había mejorado. Ahora el panorama ha cambiado, lo que ha permitido la vuelta de los inmigrantes sudamericanos y centroamericanos.

Del resto de extranjeros, llama la atención el constante incremento de marroquíes y chinos, con un aumento de 87 y 13 respectivamente en el último año. Entre los europeos, siguen destacando los portugueses con un crecimiento más moderado (24 más), al igual que los italianos (+11), mientras que descienden los rumanos (-23) y los franceses (-23).

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