El nuevo hogar de ‘menas’ en Salamanca ya está lleno, en su mayoría de jóvenes marroquíes sin documentación

El pasado año 2018 fue excepcional por el repunte de la llegada de menores extranjeros no acompañados (denominados ‘menas’), sobre todo procedentes de Marruecos y África subsahariana, a las costas españolas, tal y como reconoció el Gobierno. Castilla y León, zona de paso de estos adolescentes y jóvenes indocumentados, acogió el pasado año a 133 ‘menas’, por encima de los 44 de 2015 o los 71 de 2017. Sin embargo, este 2019 el flujo se mantiene y, según los datos hasta el 31 de agosto de la Consejería de Familia, 128 ‘menas’ residen actualmente en los centros de menores y recursos de acogida de la Junta.

Para atender el incremento del último año, el Gobierno regional abrió en los primeros meses de este 2019 cuatro nuevos centros específicos para ‘menas’ con 40 plazas en Castilla y León, uno de ellos en Salamanca, que desde entonces se mantiene al completo. Educadores y psicólogos de la Fundación Diagrama gestionan una vivienda en el centro de la capital charra que acoge a 10 ‘menas’ mientras otros 5 menores extranjeros más residen en la actualidad en el centro “Los Molinos” de la Junta en Tejares, según confirman desde la Consejería de Familia.

El pasado año, el 61% de los ‘menas’ que llegaron a Castilla y León procedían de Marruecos, seguidos de migrantes de Ghana (11%), Guinea Conakry (8%), Mali (4%) y Costa de Marfil (3%), además de otros países como Guinea Bissau, Gambia, Senegal, Argelia, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Liberia, Nigeria, Rumania, Siria y Yemen. Según Familia, la mayoría de menores llega sin papeles, por lo que hay que iniciar el proceso para documentarles. Tampoco tienen un conocimiento fluido del idioma, aunque, según la consejería, “la mayoría tiene como objetivo aprender español, formarse y encontrar un trabajo para ayudar a su familia”. Por último, apunta que “la gran mayoría de ‘menas’ no presentan problemas de convivencia en Castilla y León”.

Salamanca, junto con Burgos, Valladolid y Ávila son las provincias con más ‘menas’ al ser zonas de tránsito habitual. Es la Policía la que suele identificar a estos menores y al comprobar que no tienen familiares en Castilla y León, la Junta les traslada al centro de menores más adecuado de la red de protección “atendiendo a sus circunstancias personales”.

En Salamanca el piso para ‘menas’ de Fundación Diagrama no sólo es un mero alojamiento sino que en el hogar, además de tramitar su documentación, ofrecen planes educativos y formativos y enseñanza del español, además de planes de ocio y deporte. Los profesionales trabajan para que los chicos no pierdan el contacto con sus familiares en caso de que los tengan ya que los principales problemas de los ‘menas’ son el choque cultural y del idioma al llegar a España así como la ausencia de sus padres o unas figuras de apego cerca. El problema llega, según han denunciado algunas entidades, cuando cumplen los 18 años ya que los recursos de atención son limitados.

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