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La recreación de los futuros parterres drenantes junto a la Puerta de San Pablo para evitar inundaciones en caso de tormenta. L.G.
El novedoso adoquín salmantino que ‘se traga’ la contaminación

El novedoso adoquín salmantino que ‘se traga’ la contaminación

Pavimento drenante y zanjas de acumulación de agua en San Pablo para evitar inundaciones

Lunes, 3 de octubre 2022, 11:35

En un proceso que se asemeja a la fotosíntesis de las plantas, los pasos de peatones y plazas de aparcamiento de la calle San Pablo, una vez se ejecuten las obras del proyecto “LIFE Vía de la Plata”, “se tragarán” los elementos contaminantes de la atmósfera. Para conseguirlo, los técnicos del Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo (PMVU) han apostado por un innovador tipo de pavimento, adoquines fotocatalíticos con una alta capacidad drenante. Además de mejorar la calidad del aire, ayudarán a evitar que, como ocurrió por última vez en abril de 2020, las fuertes tormentas conviertan esta pronunciada vía en una avenida de agua que inunde bajos, garajes y los restos de la iglesia de San Polo.

El Ayuntamiento cambiará el pavimento de los cuatro pasos de cebra situados en las confluencias de San Pablo con las calles Jesús, Palominos, Tostado y Cuesta de Carvajal. Pero también de las zonas de aparcamiento que se encuentran en la zona de la plaza de Concilio de Trento, junto a dos negocios hoteleros.

En un área de especial precaución arqueológica como esta, no se actuará más abajo de la base de hormigón armado sobre la que se encuentran calzada y acera, que será perforada. Sobre ella, se colocará hormigón con alta capacidad drenante, de entre 800 a 900 litros por metro cuadrado y hora, con adoquines fotocatalíticos, elaborados con un 30% de material reciclado. Convierten los gases nocivos en compuestos inocuos para la salud y el medio ambiente a través de un proceso de oxidación natural libre de agentes químicos. Esta experiencia piloto de San Pablo pretende ser el inicio de un cambio en toda la ciudad usando pavimento más permeable que evite inundaciones como las que han sufrido Álvaro Gil o la avenida de Portugal durante años.

Por otra parte, tanto en los jardines de la antigua iglesia de San Polo como junto a Puerta de San Pablo, se realizarán zanjas de bioretención o acumulación de agua bajo la superficie, aprovechando el trazado del antiguo arroyo de Santo Domingo para que el agua se filtre a la tierra y no inunde los restos de San Polo. c.r.

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