El ‘milagro’ de las aulas. Ninguna en cuarentena en Salamanca y solo 40 positivos desde septiembre

Muchos creyeron que la vuelta a las aulas en plena pandemia iba a ser una auténtica ‘bomba de relojería’. Que los contagios se iban a multiplicar obligando en pocas semanas a volver a cerrar los colegios. Que los niños se iban a convertir en un motor de contagio que provocaría una auténtica hecatombe. Por suerte, nada de esto ha pasado. El curso escolar más extraño de la historia se está desarrollando con una normalidad inesperada en Castilla y León. Ni los más optimistas podían imaginar una incidencia tan baja del coronavirus en las aulas. De hecho se han convertido en uno de los espacios más seguros donde las medidas de prevención y la disciplina de profesores y alumnos está surtiendo efecto.

Los datos hablan por sí mismos. En estos momentos Salamanca no tiene ningún aula en cuarentena por casos de coronavirus. Además, desde el pasado 9 de noviembre tan solo se han contabilizado 40 contagios, 36 pertenecientes a alumnos y cuatro a trabajadores. Asimismo, en ningún momento de la pandemia, la provincia ha superado la veintena de aulas en cuarentena. En Castilla y León en estos momentos hay 48 aulas aisladas, la mayor parte de ellas en la provincia de Burgos, y los contagios acumulados alcanzan los 539. En el conjunto a la Región no ha habido en ningún momento más de 201 clases en cuarentena.

Este curso se inició el 9 de septiembre con grupos ‘burbuja’ de cada una de las diferentes clases y cursos de Infantil y de primero de Primaria. Grupos de convivencia estable que no se interrelacionan dentro de los centros, ni en los recreos, ni a la hora de comer dentro del espacio del comedor ya que están distribuidos en las mesas por cursos y clases... Cada centro aplica además su protocolo particular con salidas y entradas escalonadas, toma de temperatura y/o gel desinfectante a la entrada, colas con distancia, patios de recreo divididos con líneas para que cada grupo tenga su espacio definido; así como bibliotecas, salas de profesores y salones de actos reconvertidos en aulas para dar clase a grupos desdoblados.

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