El merecido homenaje a los impulsores de la industria del español

Fue en 1963 cuando el catedrático César Real de la Riva “tuvo el coraje” de promover un curso de lengua y cultura españolas, retomando la tradición que inició la Universidad de Salamanca en 1929 con la Cátedra de Lengua Española para Extranjeros. Así lo ha recordado el académico Víctor García de la Concha, quien dirigió los cursos de español de la Universidad de Salamanca entre 1980-1985, historia viva de Cursos Internacionales que no pudo evitar emocionarse al recordar a Eugenio Bustos, su predecesor en el cargo (1977-79 y 1985-86), y especialmente a José Gómez Asencio (director entre 1992-96) en el aniversario de su fallecimiento, un profesor que tuvo a Cursos en el “núcleo duro de su corazón”, según señaló su discípula Carmen Quijada.

“Se nos abre un horizonte de oportunidades que la Universidad debe aprovechar”, aseguró García de la Concha cuyo paso por Cursos Internacionales fue fundamental para la creación de los primeros manuales y cursos de inglés en la Casona de Verines.

Su sucesor, el catedrático Emilio de Miguel (1987-92), supo aprovechar el momento favorable para que los cursos de verano de español dieran un gran salto y se transformaran en cursos durante todo el año. “Si algún mérito tuve es que remé a favor de corriente porque el equipo rectoral se volcó con Cursos, porque el Ministerio con Javier Solana tuvo que elegir entre la Menéndez Pelayo, la Complutense y Granada por los diplomas de español y apostó por Salamanca, y porque todo fueron facilidades para dar saltos, como el salto físico de pasar de unos despachos a la sede en Patio de Escuelas Menores y de unos humildes cursos de verano a jugárnosla todo el año”, recordó. También fue en aquel momento cuando se creó la sociedad mercantil de Cursos Internacionales, dando inicio a la gran empresa que es hoy. Más de 35.000 alumnos, entre presenciales y “on line” espera tener este año la sociedad que tiene al frente a José Miguel Sánchez Llorente y Rosario Llorente Pinto.

La Universidad de Salamanca ha rendido homenaje a la veintena de profesores que desde 1963 dirigieron los cursos, creando la importante industria del español. “Ser director de Cursos para un profesor de la Universidad de Salamanca, es lo máximo, más que ser catedrático”, afirmó Juan Felipe García Santos, director en 1996-01 y 2006-09, palabras que corroboró María Isabel Toro (2011-14): “Fueron años muy intensos, aunque muy ilusionantes”. Ella como Noemí Domínguez (2009) empezó como profesora de esta sociedad, también José Bustos cuyo padre, Eugenio Bustos, estuvo al frente en los primeros años y comentó: “Dieron color y vida a Salamanca”. Hoy siguen siendo riqueza para la ciudad.

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