El menú del día también sube

Un recurso ofrecido de norte a sur del país para aquellos que quieren degustar una comida completa sin rascarse el bolsillo. Sin embargo, y pese a que la subida no ha sido para “ganar más”, según defienden los hosteleros, el aumento de los costes de la energía y las materias primas ha llevado a bares, restaurantes y cafeterías a elevar el precio del menú del día. No obstante, la hostelería defiende que los incrementos que han aplicado están por debajo de los costes que asumen, y también por debajo de las continuas subidas del IPC.

El incremento no ha sido desmesurado, pero no ha pasado desapercibido entre los comensales salmantinos. Así, según ha podido conocer este diario tras analizar una treintena de negocios de hostelería de Salamanca, el aumento ha sido de entre un 5 y un 10%, lo que se traduce en uno o dos euros más. Otros, por el contrario, han optado por eliminarlos de sus cartas. “Piensa que es un primero, un segundo y un postre, más una consumición y café en muchos sitios. No nos salía rentable mantenerlo”, comenta un empresario de la ciudad.

En cuanto a la media de los menús, varía en función de los platos que se incluyen y la ubicación del local. “También hay que tener en cuenta que los menús del día ya no son como antes, sino que ahora hay muchísima variedad”, apunta Jorge Moro, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca. De hecho, son muchos los restaurantes de la ciudad que ofrecen desde el menú más básico, el conocido como ‘menú de la casa’, hasta el menú ‘degustación’, pasando por el ‘ejecutivo’ y el ‘menú para llevar’, que cogió adeptos durante los meses más duros de la pandemia.

Si nos centramos en el más básico de todos ellos, la media en el casco histórico de la ciudad está en unos 18 euros —aunque siempre hay alternativas más económicas y al contrario—. Sin embargo, en otros puntos de la ciudad los precios oscilan entre los 10 y los 12 euros.

Mientras que estos últimos ofrecen platos “de toda la vida”, tales como paella o ensalada, los primeros juegan con recetas algo más atípicas en las que se combinan sabores tradicionales con algunos toques de cocina de vanguardia. “Nosotros lo que hacemos es tener un menú fijo semanal y cada día hay una variedad diferente”, indica otra hostelera de la ciudad.

Jorge Moro, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, explica que es normal que los empresarios se hayan visto obligados a subir el precio de sus menús. “Es que es imposible con el IPC. No os hacéis una idea”, indica. “Nos ha subido absolutamente todo. Carne, pescado, verdura... Hay materias primas que se han disparado y hay algunos productos, de celulosa y de limpieza, que el incremento ha sido de entre un 30 y un 40%”, lamenta.

• Temas
• Hostelería
• Salamanca