El innovador dispositivo de Justicia que permite al ciudadano tramitar procedimientos sin ser atendido personalmente por los funcionarios

Promete ahorrar tiempo y esperas. El Ministerio de Justicia ha decidido instalar en los Juzgados de Colón de Salamanca un tótem biométrico, un novedoso sistema que permitirá a los ciudadanos tramitar procedimientos pendientes sin la necesidad de ir juzgado por juzgado para ser atendidos personalmente por los funcionarios. El lector, que incorpora un reconocimiento de huella dactilar, iris y facial para una identificación plena, ha nacido con el objetivo de evitar colapsos y acumulación de personas en las sedes judiciales.

Aunque el Ministerio de Justicia, pese a las preguntas de este diario, no ha facilitado más detalles de la máquina en cuestión, este diario ha podido saber que el sistema no es nuevo y ya hay otros juzgados del país que cuentan con este tipo de dispositivos para un determinado trámite. Ejemplo de ello es que los juzgados de instrucción de Las Palmas de Gran Canaria disponen de un sistema remoto de comparecencias que sustituye la personación física por una identificación biométrica remota y segura a través del móvil.

En el caso de Salamanca, el aparato se instaló en el mes de julio en el acceso del edificio, junto al arco detector, y se espera que esté operativo a finales de año, una vez que pase las revisiones oportunas y se ultimen las conexiones informáticas y las bases de datos, algo que compete al Ministerio de Justicia. A pesar de que el Gobierno no ha especificado cuál será su función específica, el decano de los jueces salmantinos, Juan Rollán, ha explicado que el objetivo es que el ciudadano en cuestión pueda resolver sus asuntos directamente sin la necesidad de entrevistarse personalmente con el personal de la Administración de Justicia. “Ahora cuando alguien tiene algo pendiente lo que se hace es ir al juzgado concreto que sea, pregunta al funcionario y este le informa. La idea es que a través de ese tótem biométrico, como se llama, la persona introduzca su DNI y con el reconocimiento facial pueda resolver la gestión”, indica Rollán. De esta manera se podrá identificar inequívocamente a aquellas personas que tengan que personarse y comparecer en las sedes judiciales. Un ejemplo claro de esto sería el cumplimiento de una medida cautelar penal.

Para que nada falle, el sistema cuenta además con reconocimiento dactilar, del iris y lector de DNI y está dotado con una tecnología de lo más avanzada para evitar usos fraudulentos con máscaras o fotografías que puedan propiciar una suplantación de identidad y garanticen que, en base a un algoritmo calculado entre una tasa definida la evidencia facial capturada, es de una persona real y coincidente con la tenedora del documento verificado. “Desde luego va a aliviar mucho a los funcionarios y esperemos que funcione bien, porque la idea yo creo que es buena”, concluye Rollán.

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