El inaguantable ‘aguamisas’ de Tejares que tiene hartos a los vecinos

No tienen una misa tranquila desde hace semanas y conseguir unos minutos de reflexión en la iglesia de Tejares se ha convertido en una tarea complicada. Los vecinos del barrio trastormesino que frecuentan habitualmente la parroquia de San Pedro Apóstol están hartos. Un individuo se ha propuesto fastidiarles la hora de culto de los domingos y ya son varias las veces que los responsables del templo se han visto obligados a interrumpir la misa para recriminarle su actitud.

Tal y como han manifestado a este diario dos de los afectados, desde hace semanas el hombre se dedica a molestar a los oradores, a dar golpes en el templo, a insultar, y ha llegado incluso a arremeter contra un menor, lo que ha motivado el enfrentamiento con su padre. La situación, se ha vuelto tan insostenible que el párroco, José Luis Sánchez, se ha visto obligado a interponer denuncia ante la Policía Nacional. “Necesitamos poner una solución”, lamenta.

José Luis explica que el individuo apareció por primera vez el día de Navidad, cuando se dirigió a él pidiéndole ayuda para poder ir a visitar a su madre, residente en la comarca de Ciudad Rodrigo. El párroco le prestó algo de dinero, lo mismo que hizo la segunda vez que el varón le reclamó. Sin embargo en la tercera visita el párroco le dijo que en vez de ayudarle económicamente se iba a informar de los autobuses disponibles para ir a ese pueblo. “A partir de ahí desapareció y estuvimos semanas sin verle”, cuenta el sacerdote.

Sin embargo este desconocido ha vuelto y por el momento no tiene intención de irse. “Viene los domingos a las 12:30 horas, a la hora de la eucaristía. Se pone a pedir en la puerta y cuando ven que no le dan entra dentro. Suele entrar con un palo, empieza a dar golpes, protesta, molesta a la gente, se encara con ella si no le da dinero, interrumpe la misa... Y el problema es que vienen padres con sus niños a los que a veces asusta”, relata. “Ya han sido varias las veces que he tenido que parar para echarle y la verdad es que encima no se lo toma nada bien”, concluye.