El histórico espacio salmantino que espera convertirse en Bien de Interés Cultural

Dotar a los restos más antiguos que aún se conservan de la primitiva ciudad de Salamanca de la protección que merece un “monumento”. Es el objetivo de una de las mociones aprobadas en el último Pleno del Ayuntamiento de Salamanca con el voto favorable de los 27 concejales.

Partiendo de una iniciativa del Grupo Municipal Socialista, todas las formaciones que integran la Corporación municipal han acordado sacar adelante esta iniciativa para impulsar su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de zona arqueológica.

La Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León establece que los bienes que reúnan de forma singular y relevante interés artístico, histórico, arquitectónico, paleontológico, arqueológico, etnológico, científico o técnico pueden ser declarados BIC. La Junta de Castilla y León es la competente para incoar el expediente previo y, tras el acuerdo que adoptado Consistorio, la administración local realizará las gestiones necesarias para conseguir que Cultura inicie esa tramitación.

“Cuna” de la capital del Tormes, el Cerro de San Vicente alberga los restos del poblado de la Edad de Hierro, que datarían de los siglos VII al V antes de Cristo. Nuevo atractivo turístico de la ciudad, ofrece a los visitantes la posibilidad de contemplar parte de las cabañas de adobe de los primeros pobladores de la ciudad.

Ni las excavaciones ni las investigaciones sobre los últimos hallazgos han acabado, pero en los últimos años se ha conseguido probar la vinculación de aquellos primeros salmantinos con el mundo egipcio y fenicio gracias a las rutas comerciales. Actualmente la provincia cuenta con quince BIC incluidos en la categoría de la zona arqueológica, a los que se sumaría el Cerro de la ciudad del Tormes.

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