El Gobierno torpedea la expansión industrial de Salamanca en el Puerto Seco

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana bloquea la expansión industrial de la ciudad de Salamanca, en concreto del plan especial del Puerto Seco, después de informar “desfavorablemente” sobre una modificación del sector por cuestiones que ya se contemplaban en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en el año 2007.

Es más, el pasado mes de junio no puso pegas en la modificación del plan parcial de Peña Alta, a escasos metros del Puerto Seco. Se contradice así de la decisión que adoptó hace 15 años, a pesar de que no se han modificado las fichas de los cuatro sectores que afectarían al tráfico de la Nacional 620. Y es que el problema en cuestión es el paso de vehículos por la N-620 que da acceso actualmente a la Feria Agropecuaria, así como a las zonas industriales de Peña Alta (ya urbanizada), Las Lanchas y Las Malotas, así como al sector del Puerto Seco. El Ministerio pone ahora en entredicho que este tramo de la carretera pueda soportar el aumento de la circulación que puedan generar las nuevas zonas industriales y la comunicación entre ellas, basándose en criterios puramente subjetivos.

Esto provoca la paralización del proyecto salvo que, según propone el documento al que ha tenido acceso este periódico, el tramo afectado se ceda a otras administraciones, es decir: al Ayuntamiento de Salamanca. Sería una entrega sin la contraprestación que implicaba hace años un traspaso de titularidad de vía de este tipo.

Con la cesión no habría necesidad de autorización ni tantos condicionamientos del Ministerio de Transportes, independientemente del tráfico que transcurra por la vía. Así, el problema principal que frena la expansión del suelo industrial desaparece de un plumazo, lo que hace pensar que el único objetivo del Ministerio es deshacerse de este tramo de carretera y dejar de asumir el coste que implica su conservación.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Salamanca ya costeó en el año 2010 el desdoblamiento de este trayecto de la N-620 para mejorar la seguridad de la vía, además de construir tres glorietas con los accesos a los cuatro sectores con suelo industrial planeados en la zona. Un gasto que salió de las arcas públicas del Consistorio a pesar de que la vía era y sigue siendo de titularidad estatal.

El proyecto afectado por la negativa del Ministerio de Transportes es clave para Salamanca, dado que este sector industrial se encuentra próximo y es complementario al sector de Peña Alta, donde además de un polígono industrial está prevista la construcción de una plataforma intermodal que permitirá el trasvase de mercancías de tren a camión y viceversa, una vez que el Gobierno de Pedro Sánchez impulse la electrificación de la vía férrea hasta Fuentes de Oñoro.

Esto permitirá abrir a la provincia al mercado de mercancías de los puertos portugueses de Aveiro y Leixoes, ejerciendo de nexo de unión con el resto de la Península Ibérica, así como con Europa. Los terrenos afectados se encuentran también frente al centro de transportes Cetramesa y Mercasalamanca. La ejecución de las obras se ha previsto por fases para que las empresas interesadas puedan iniciar su actividad en breve plazo de tiempo, sin tener que esperar a que toda la urbanización del sector esté terminada.

Está previsto -en una primera fase- la urbanización de cuatro parcelas, cuyos tamaños oscilarán entre los 51.000 y los 25.000 metros cuadrados. Este nuevo diseño, además de reducir el número de viales (lo que abarata los costes de urbanización), ofrecerá una mayor versatilidad y flexibilidad a las empresas a la hora de diseñar sus inversiones.

Todas estas actuaciones de la empresa municipal de Zaldesa buscan un único fin: facilitar la implantación de grandes negocios en Salamanca y dar respuesta a las necesidades actuales, ya que las empresas cada vez demandan instalaciones de mayor superficie.

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