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Domingo, 7 de agosto 2022, 19:49
El Ayuntamiento de Salamanca tendrá que buscar otra vía de financiación para recuperar los terrenos de la antigua vía del ferrocarril Plasencia-Astorga —integrada en la desmantelada Ruta de la Plata—. La Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica, le ha dejado fuera en el reparto de los 58 millones de euros de fondos europeos para fomentar actuaciones dirigidas a la renaturalización y resiliencia de ciudades, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. A esta convocatoria, el Consistorio de la capital del Tormes presentó un proyecto de casi 4,5 millones de euros para ejecutar en los próximos tres años y medio que pretende reverdecer y acabar con el estado de abandono que presenta la antigua vía férrea, por la que los últimos viajeros pasaron hace 38 años y que en 1996 recorrió el último convoy de mercancías.
De los 58 millones de euros que se han repartido en esta convocatoria de subvenciones, dos de cada tres euros han ido a parar a proyectos promovidos por ayuntamientos a cuyo frente se encuentra el PSOE o formaciones políticas que respaldan al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Así de las 18 iniciativas que han resultado beneficiarias, una decena son de consistorios gobernados por socialistas, en solitario o en coalición; dos por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC); uno por Junts per Catalunya, y otro por el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Ciertamente el Ayuntamiento de Santander (PP y Vox) ha obtenido más de tres millones de euros, de los que más de la mitad van para SEO/BirdLife, la Universidad de Cantabria, una asociación de personas con discapacidad y la Fundación para la Investigación del Clima. Lo mismo ocurre en Cartagena, con gobierno del PP y Cs, en el que más del 50% de los fondos son para asociaciones ecologistas. Y, finalmente, el Consistorio de Collado Villalba (PP), ha logrado 3,5 millones. Todos estos proyectos obtuvieron, eso sí, una mayor puntuación por parte de un comité de evaluación que integraban miembros de esta fundación que preside la vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Ribera.
Se frustra así el intento del Ayuntamiento de Salamanca por “restaurar” el trazado de esta vía férrea en desuso, que ni siquiera es de su titularidad pero que en los últimos años se ha convertido en una auténtica escombrera con peligros fosos y junto a la que crece la vegetación sin ningún tipo de control. El propio Adif, a quien aún pertenece esta infraestructura, reconoció el pasado marzo el escaso mantenimiento de los tramos en desuso. Tan solo se realiza “en casos puntuales y por motivos justificados”, apuntaron fuentes de en ente público. Tras la denegación de los fondos, habrá que seguir esperando esta intervención en el entorno del trazado de la vía.
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