El éxodo laboral de los salmantinos marca récords

El éxodo laboral de los salmantinos está marcando nuevos récords en lo que va de 2019. De enero a septiembre, la provincia ha registrado la cifra más alta en la serie histórica de personas que han abandonado la provincia hacia otras partes de España por un contrato de trabajo. Cifra que, además, ha coincidido con un descenso en la llegada de trabajadores de otras zonas del país, lo que ha truncado una tendencia positiva de seis años seguidos. La conjunción de ambas circunstancias ha provocado que en los nueves primeros meses del año se haya alcanzado el mayor déficit de contratos de personas que se van y de las que llegan a Salamanca, al superar por primera vez los 6.000.

El informe del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) revela que de enero a septiembre los salmantinos han firmado 17.090 contratos para marcharse a otra provincia, la cifra más alta desde que en 2010 comenzara a recopilarse la estadística. La cifra es ligeramente superior a la del mismo periodo del año pasado —17.023—, aunque una subida inferior a la de ejercicios anteriores. La ralentización de la economía ha influido en el mercado laboral, por lo que las oportunidades de empleo en otras provincias no han crecido al mismo ritmo que en plena recuperación.

Sin embargo, donde más incidencia ha tenido la desaceleración económica ha sido en la llegada de trabajadores de otras provincias. Salamanca vivía desde hacía seis años en una tendencia muy positiva, que había permitido compensar e incluso reducir el impacto en el mercado laboral de la marcha de salmantinos en 2017 y 2018. Sin embargo, en 2019 la evolución ha cambiado con un nuevo descenso. El total de contratos para trabajar en la provincia salmantina firmados por personas de fuera ha pasado de los 11.502 del año pasado entre enero y septiembre, a los 10.941 del actual.

La diferente tendencia de los que llegan y los que se van, vuelve a arrojar un saldo aún más negativo para el mercado laboral salmantino, al alcanzar los 6.149 contratos de déficit. No obstante, es cierto que la marcha de los trabajadores no es definitiva. Muchos lo hacen con contratos temporales, por lo que al finalizar, una parte decide regresar a Salamanca.

El déficit en el mercado laboral se da de manera intensa en el colectivo de menos de 30 años. El informe del SEPE constata que el saldo negativo en esta franja de edad alcanza los 1.870 contratos, el 30% del total. Un problema que ya no solo afecta al trabajo, también al futuro de la provincia y a la despoblación que sufre, porque se trata de personas que están en edad de formar una familia a corto o medio plazo.

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