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Martes, 27 de octubre 2020, 18:13
Como cada otoño, los estorninos han vuelto a Salamanca provocando las molestias habituales. El ruido, los excrementos y la suciedad son ya una constante en la ciudad con la llegada del frío. Este año, sin embargo, hay un cambio: el toque de queda que provoca que a partir de las 22 horas los pájaros sean los únicos protagonistas de la noche salmantina.
Tanto es así, que sin el sonido del tránsito de coches y personas, los graznidos llegan a ser ensordecedores, tal y como se puede apreciar en el vídeo que acompaña la noticia. En este caso, la zona de Van Dyck parece el escenario de grabación de la película ‘Los pájaros’ de Hitchcock.
A ello se le suma que pasar por debajo de los árboles, especialmente de noche, se torne en una misión casi imposible si uno no quiere acabar cubierto de excrementos. Testigo de “esa lluvia” son los bancos de muchas zonas de la cuidad, donde es imposible sentarse.
De hecho, recientemente el Ayuntamiento, a través de Salud Pública, ha impulsado dos nuevos contratos para hacer frente a la superpoblación de palomas y estorninos tras haber detectado un cambio en el comportamiento de estas especies incrementando de manera sustancial el presupuesto, así como los medios de actuación.
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