El Día Mundial de la Cruz Roja tiñe la bandera de azul y amarillo

Tras dos años de parón por la pandemia, el Día de la Banderita organizado por Cruz Roja Salamanca volvió a las calles salmantinas el viernes y el sábado para llenar sus huchas solidarias y recaudar dinero a favor de los desplazados ucranianos que han llegado a la ciudad.

Un total de 23 mesas (8 colegios, 9 cofradías de Semana Santa y distintas entidades vecinales, deportivas y sociales) y 500 voluntarios se sumaron a la causa por el centro de Salamanca y en la localidad de Santa de Tormes. Todos los donantes recibieron una pegatina con el logo de la institución.

“Llevo muchos años siendo voluntaria de Cruz Roja y ya tenía mono de este día. Los salmantinos están colaborando tanto que ya he llenado una hucha entera y eso que es temprano”, manifestó María Juanes, una voluntaria octogenaria que ayuda desde joven en la institución.

El presidente de Cruz Roja, Jesús Juanes, reconoció que un año más Salamanca vuelve a demostrar su solidaridad “como lo hace siempre”. “Hoy tenemos más mesas que el viernes y nuestras expectativas son muy altas. Los ucranianos merecen una acogida amable, por eso tenemos que prestarles lo más básico y si deciden quedarse en la ciudad, formarles para que encuentren un empleo”, explicó el presidente.

Los más pequeños también pasearon con las huchas en sus manos para participar en la campaña. “Son las fiestas de mi colegio y estoy aquí porque siempre me ha gustado ayudar a los demás y siento que es mi labor”, contó Lucía de Luis, alumna del colegio Maestro Ávila.

El salmantino Emilio Bazo participó con su donativo solidario y lució orgulloso “la banderita” en la solapa de su chaqueta. “He colaborado porque creo que debo hacerlo. Para mí Cruz Roja siempre ha actuado muy bien y esta es una labor necesaria”, expresó Emilio Bazo.

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