El boom de los cruceristas en Salamanca

Los cruceros fluviales vuelven a recuperar cifras de ocupación cercanas a prepandemia. Este sector, muy afectado por la pandemia, las restricciones y el miedo al covid, es de vital importancia para Salamanca, ya que la presencia y el gasto de los cruceristas en la provincia y en la capital también es muy necesario para el sector turístico.

El puerto fluvial de Vega Terrón es una importante puerta de entrada para el turismo internacional de Salamanca. Después de dos años en mínimos, el número de barcos que llegan a La Fregeneda ha vuelto a hacerse notar en la capital del Tormes.

La temporada que se extiende hasta finales de noviembre ha retomado una frecuencia de viajes muy similar a la que existía antes de la irrupción de la covid, y muchos de los barcos ya están completos.

En estas semanas los cruceros por el Duero alcanzan una ocupación del 80% respecto a los niveles de prepandemia, aunque es a partir de mediados de agosto cuando las reservas y la afluencia es similar a la que existía antes de que irrumpiera la covid. Habrá que esperar al final de la temporada para comprobar si se alcanzan las cifras de los 40.000 o 45.000 cruceristas que llegaban al año a la Ciudad Patrimonio de la Humanidad antes de la pandemia.

Mayo será un buen mes para los barcos del Duero y los grupos de cruceristas serán habituales por las calles de Salamanca, según confirma Tomás Fernández, de la empresa Cruise Europe, que destaca el interés cada vez más creciente de los turistas españoles y portugueses por este tipo de turismo “más cercano y seguro”.

Los franceses siguen siendo el perfil mayoritario de los ocupantes de estos barcos fluviales, mientras que el turismo español aún es minoritario, en torno al 10%. “El Duero sigue siendo un destino estrella”, corrobora Fernández. Aproximadamente el 50% de los cruceristas son de origen francés. El resto proceden de Alemania, Suiza, Reino Unido y de la región escandinava. Hay que tener en cuenta que los extranjeros que llegan a Salamanca en barco se escapan a las estadísticas y no aparecen entre los viajeros que pernoctan, porque realmente son excursionistas de un día que, si bien si hacen gasto en la ciudad, no pernoctan en ella.

El flujo creciente de cruceristas que visitan la ciudad también beneficia a las guías turísticas. Mercedes Villanueva, guía turística oficial, corrobora que los cruceros del Duero “están funcionando muy bien”. “Lo que más tenemos son grupos de los cruceros”, explica. El turismo internacional en Salamanca se nutre por el momento de los barcos del Duero mientras comienza a remontar la llegada de otros grupos de turistas internacionales, aunque en menor medida. “A partir de mayo sí tenemos una serie de grupos de americanos. Sin embargo, lo que no se mueven son los asiáticos, debido a la situación en la que se encuentran ahora por los contagios”, explica la guía turística.

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