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Lunes, 13 de diciembre 2021, 21:22
El Cerro de San Vicente, el lugar donde se instalaron los primeros salmantinos, nos permite descubrir las cabañas de adobe circular (y alguna rectangular) que construyeron como viviendas los primeros moradores de la ciudad hace nada menos que 27 siglos. También asomarnos a las vistas de la ciudad desde el teso que más llamó la atención a nuestros antepasados más remotos para instalarse en Salamanca y defender su asentamiento.
¿Quiénes eran los primeros habitantes de estas tierras? ¿A qué se dedicaban los moradores de las riberas del Tormes hace 2.700 años? ¿Cómo vivían y cuáles eran sus costumbres? Son las preguntas que quienes han investigado esta excavación arqueológica responden durante la visita guiada de la mano del programa “Las Llaves de la Ciudad”.
Ya a partir del siglo IV antes de Cristo la mayoría de los habitantes del Cerro de San Vicente, ante la falta de espacio, se trasladó al vecino Teso de las Catedrales. Y tras un abandono de casi doce siglos, el Cerro de San Vicente fue ocupado de nuevo en la Edad Media, en el siglo X con la repoblación, cuando surgió el convento de San Vicente, pionero entre las fundaciones monásticas salmantinas.
Bajo el auspicio de los Reyes Católicos, el convento fue anexionado a la Orden Benedictina Reformada, con sede en San Benito el Real de Valladolid, y en 1505 se convirtió en colegio universitario, lo que implicó su reconstrucción y reforma. A partir de este momento, el monasterio gozó de un periodo de esplendor y las grandes obras harían del convento de San Vicente uno de los grandes conjuntos arquitectónicos de la ciudad salmantina, como se describe en la web salamanca.es/cerro. Pero por su ubicación estratégica, el monasterio de San Vicente fue ocupado por las tropas napoleónicas, que lo transformaron en fortín en 1809, en la Guerra de la Independencia. En la Batalla de Salamanca, en 1812, en la que las tropas anglo-hispano-portuguesas vencieron al ejército francés, se produjo su destrucción y ruina, convirtiéndose en un símbolo de los destrozos sufridos por la ciudad monumental, que perdió un tercio de sus casas y construcciones, como se explica en la página web.
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