Don Fadrique apuesta por el ‘sabor de la memoria’ en su regreso a la actividad

Una oferta grastronómica de máximo nivel, unida a unas espectaculares instalaciones dan como resultado una experiencia inolvidable. Esta es la propuesta de reapertura del Restaurante Don Fadrique, que ya ha regresado a la actividad. Y lo hace, además, con la apuesta por la calidad de sus productos, adaptándose a los gustos más exquisitos y a las necesidades de los amantes de la buena cocina, unido a un excelente servicio, en un emplazamiento amoldado a la nueva situación, con espacio suficiente para sus clientes -apto para 400 personas en su terraza-. Como no podía ser de otra forma, Don Fadrique regresa con una renovación de su apuesta culinaria: el sabor de la memoria. Un nuevo concepto en restauración que tiene como objetivo traer “a la mente de los comensales sabores tradicionales, de nuestra cultura gastronómica, incluso con la forma de servirlo”, afirma Nicolás Sánchez Monje, chef del establecimiento ubicado en Alba de Tormes.

Esta novedad en la propuesta para los comensales viene acompañada de otro aspecto unido al sabor de la memoria. Así, el salón de eventos cuenta con un horno de leña y una parrilla en los que se elaboran algunos de los platos que aparecen en la novedosa propuesta de Don Fadrique. Todo ello, unido al show cooking que los responsables de cocina ofrecen a los clientes, lo que hace a este emplazamiento más diferente, si cabe. “Se trata de una búsqueda de los sabores que tenemos en la mente”, añade Nicolás Sánchez Monje, con el cerdo como producto estrella. Así, en su primer fin de semana de apertura al público, los rillettes de ibérico, las patatas a la importancia con borraja, en horno de leña, o la ventresca de bonito han causado furor, junto a platos con el sello propio del restaurante Don Fadrique como el salmorejo y las ensaladillas.

A esta propuesta se añade, además, una apuesta por el producto made in Fadrique. Así, en el horno de leña realizan su propio pan, que trata de rememorar tiempos pretéritos en los que era habitual compartir la masa madre. “Hemos conseguido una masa madre propia de nuestra tierra, con levaduras de la zona, que produce un pan muy peculiar”, añade. Todo ello en un enclave único, con un amplio espacio en el salón de eventos, pero también en la terraza, apta para 400 personas. “Igual que hemos sido muy perjudicados por esta crisis, ahora somos unos privilegiados para ofrecer máxima seguridad a nuestros clientes. Tenemos mesas separadas y todas las medidas necesarias para la seguridad de los comensales”, añade.

Todo ello hace que Don Fadrique sea un lugar emblemático para conseguir que cualquier evento sea inolvidable. Siempre teniendo como referencia su cocina, que aúna una apuesta moderna, original y diferente que le permite ofrecer un sello exclusivo en el sector de la restauración. Así, los clientes podrán disfrutar en la reapertura de Don Fadrique de platos únicos, combinaciones sorprendentes, así como un equilibrio de texturas y sabores que hacen de cada comida o cena una experiencia inolvidable. Además, quienes acudan al Don Fadrique disfrutarán de las magníficas vistas de la Villa Ducal así como buena parte de la comarca de Alba de Tormes. Y siempre con una cocina de referencia, original y diferente y un trato exquisito.

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