Día Mundial del Síndrome de Down: «Necesitamos apoyos, no compasión»

Dar visibilidad a la realidad de las personas con Síndrome de Down y dar voz a las reivindicaciones de las familias, esos fueron los objetivos que se marcaron este jueves la Universidad de Salamanca y la Asociación Síndrome de Down de Salamanca con la celebración de una charla-coloquio en el Teatro Juan del Encina. La cita fue presidida por el rector de la Universidad, Juan Manuel Corchado y se enmarcó en el Día Mundial de este síndrome, que se conmemora durante el día de hoy.

«Queremos destacar la importancia de la diversidad y de la integración. Hoy nos reunimos aquí para defender el valor que tienen todas las personas de la sociedad y reivindicar la importancia de promover la autonomía y determinación», aseguró Corchado. Junto a ello, recordó el compromiso de la Universidad «para garantizar unas oportunidades equitativas a todas las personas» y destacó el papel de las familias y entidades que trabajan con personas con Síndrome de Down.

Francisco José Fernández, director de la película 'Te quiero Eugenio', expuso su experiencia personal con su hijo, quién inspiró a su vez al protagonista de esta trama. «Eugenio es un hombre de 35 años que tiene Down y vive solo, trabaja como jardinero municipal y en su tiempo libre acompaña a los enfermos de una clínica de rehabilitación. Cuando mi hijo nació, en los años 90, yo soñaba y deseaba para él una vida futura en la que pudiese vivir con normalidad», manifestó Fernández.

Catalina García, madre de una persona con Down y presidenta de la entidad, recordó la realidad económica que viven las personas con esta discapacidad y sus familias. «Disponen de su pensión, y si tienen posibilidad de trabajar, de un sueldo. El problema es que, desde que la persona comienza a formarse hasta que encuentra un empleo, pasa mucho tiempo y necesita recursos. Con los suyos propios no podrían vivir, ni costearse la formación», afirmó. La presidenta suplicó a las empresas salmantinas una mayor implicación con las personas con Down y más oportunidades laborales para ellas.

«Necesitamos apoyos, pero no compasión». Estas fueron las palabras de Julio San Román, padre de una persona con este síndrome: «Necesitamos educarlos, formarlos y prepararlos porque ellos están deseando entrar a formar parte de la sociedad como uno más», explicó. Junto a ello, puso en valor aquellas cosas que las personas con esta discapacidad pueden aportar a la sociedad: «Ellos tienen algo especial, enriquecedor, son alegres, sinceros y honestos...cosas que se están perdiendo en nuestro día a día y que se están perdiendo. Daría gusto que estuvieran en nuestro día a día aportando todo esto», aseguró el padre.

Sergio Ramajo, integrante de Down Salamanca, explicó su experiencia como dependiente en la tienda de ropa Álvaro Moreno. «Me hicieron una entrevista para entrar y la pasé, me gusta mucho mi trabajo», manifestó.

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