«Me deja estupefacto que haya salmantinos que voten al PSOE tras cuatro años de sanchismo»

El partido de Abascal vuelve a confiar en Víctor González para encabezar la lista al Congreso por los Diputados. Aspiran a tener más votos que en las generales aunque ven lejano el segundo diputado.

El rostro de Santiago Abascal en Gran Vía junto a la palabra «campo» ¿Es su principal público objetivo?

Yo creo que queremos llegar a todo el mundo y defender el campo es motivo de arraigo de la población, reserva cultural e histórica, tradiciones y costumbres que son parte de la riqueza cultural e histórica de nuestro país. Defender el campo es defender a la población rural, cosa que hacemos desde nuestros orígenes.

¿Siente que se ha maltratado a agricultores y ganaderos?

Considero que se les está maltratando desde hace más de treinta años. Sin lugar a dudas, Salamanca es la que ha salido más perjudicada con los falsos positivos por el número de cabezas de ganado que tiene. Son 37 años de injusticia porque cuando tienes un 87% de falsos positivos sobre 800.000 cabezas hay un daño real económico para el ganadero que muchas veces le ha llevado a la ruina. Hemos iniciado un debate valiente en el que lo único que pedimos es que a los ganaderos salmantinos se les trate igual que a los de Castilla La Mancha, los madrileños o los franceses. Yo no entiendo qué pasa entre Puerto de Béjar y Hervas, si los toros son más guapos de un lado u otro con una diferencia ridícula de kilómetros porque la normativa es distinta y no es tan dura. Y eso es algo que ha permitido el PP durante más de 30 años y que ha hecho un daño enorme y es incomprensible. Si esto hubiese ocurrido en cualquier provincia catalana o vasca, ya se hubiese solucionado.

Su lema es derogar el «sanchismo» que coincide con el del PP ¿En qué se diferencian?

Nosotros lo primero que queremos es echar a Sánchez. Segundo, derogar las políticas del sanchismo, igual que las del zapaterismo o del felipismo. No vale solo con derogar, sino que hay que volver a construir las bases sólidas de la monarquía parlamentaria, del Estado de Derecho, tan deterioradas enormemente por este gobierno. Los matices se ven en las últimas declaraciones del señor Feijóo que dice que hay políticas como la reforma laboral que le parecen bien. La reforma laboral del PP permitía crear puestos de trabajo.

En la campaña están hablando de Salamanca como provincia castigada históricamente ¿Qué proyectos pretenden recuperar?

Salamanca es una provincia castigada y aislada en comparación con otras porque ha sido leal. La realidad es que hemos perdido 1.200 habitantes por año por falta de políticas de inversión en infraestructuras que ha hecho que muchísimos jóvenes se vayan a buscar la vida fuera. No pedimos más que los demás, pero no aceptamos que se nos dé menos. En el caso de la glorieta de Buenos Aires PP y PSOE llevan años diciendo que lo van a solucionar. Hemos tenido gobiernos nacionales de uno y otro lado, así como la electrificación de la vía férrea entre Salamanca y Fuentes de Oñoro. El AVE llegó a Zamora por un señor que se llamaba José Folgado. Ya es hora que los cargos electos nacionales por Salamanca hagamos nuestro trabajo y cumplamos con nuestra provincia.

¿Qué se puede hacer contra la despoblación desde el Gobierno?

Invertir. Primero, en la conexión con Portugal en tráfico de bienes, mercancías y personas. Segundo, potenciar lo que tiene Salamanca con sus dos universidades excelentes. Una de las razones de que la gente se nos vaya es porque nuestros jóvenes cuando hacen la Ebau no pueden entrar en las universidades de Salamanca porque en otras comunidades tienen exámenes sustancialmente menos duros. Debe haber una Ebau que evalúe a todos los españoles por igual. Y el otro punto es obviamente las frecuencias con Madrid.

Sánchez nombró hasta 35 veces a Vox en el debate electoral. ¿Se sienten utilizados por el Gobierno?

Esto es la continuidad de la alerta antifascista de Pablo Iglesias de inyectar, activar y movilizar el voto de la izquierda desde las tripas y no desde los argumentos con el miedo a la ultraderecha. A mí me hace mucha gracia porque yo no me identifico como ultraderecha. Yo diría que nosotros somos una derecha muy centrada y todo el resto es la izquierda. Sánchez sabe que nosotros somos garantía de que Feijóo no se va a convertir en Mariano Rajoy. Por eso es necesario que Vox esté en el Gobierno.

¿Cuál es su apuesta para el 23J?

Yo apuesto poco la verdad, pero creo que vamos a conseguir más votos que en las últimas elecciones generales. Me preocupa que si no salgo elegido, ese cuarto diputado esté más cerca del segundo del PSOE que del tercero del PP. Por eso, en Salamanca especialmente el voto útil es Vox para que el PSOE no obtenga su segundo diputado. Realmente, lo triste es que deberíamos estar luchando para que Vox y el PP se repartieran los diputados. Pero, la realidad es que el PSOE sigue ahí, algo que me deja totalmente estupefacto. No entiendo como con el Gobierno que hemos tenido, haya salmantinos que sigan votando al sanchismo.

En un año especialmente complicado con 28 mujeres asesinadas ¿Cree que invisibilizar esa lacra social es la mejor opción?

Yo soy un hombre. Soy un mamífero. Dentro de la familia de los primates soy un homo sapiens y tengo un cromosoma 23 definido. Los cromosomas pueden ser XX o XY y yo creo que los que tenemos cromosomas que nos definen como hombres no nacemos genéticamente con un espíritu de violencia hacia la mujer. No es realidad. Yo creo que las leyes que se han aplicado no han bajado la estadística. Llevamos 5 años de sanchismo, más las dos legislaturas de Rajoy y las dos de Zapatero y no han bajado. Nosotros lo que sí hemos descubierto es que se han montado unas redes de chiringuitos con la excusa de esa protección de la mujer. Recuerdo que en Andalucía a las mujeres maltratadas solo le llegaba un 4% de los millones que se destinaban a proteger a la mujer. ¿Qué ocurre aquí? En las comunidades donde ha gobernado significativamente la izquierda como Valencia o las Islas Baleares se ha utilizado a menores que estaban bajo la protección del gobierno autonómico y se las ha prostituido. Las políticas que inició la izquierda y continuó el PP no han permitido dar una mayor protección a la mujer, ni a la mujer maltratada. Y por lo tanto yo denuncio esa hipocresía. Creo que el hombre por ser hombre no es un criminal y un asesino. Nosotros somos los que pedimos las penas más duras contra los maltratadores y los que solicitamos más apoyo a las víctimas.

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