Imagen panorámica de los tendidos de la plaza de toros de La Glorieta. ALMEIDA

Cultura quiere blindar la plaza de «La Glorieta» protegiéndola como BIC

En el último plan general de ordenación urbana de 2004 se rebajó la protección de integral a estructural

Marian Vicente

Salamanca

Domingo, 12 de mayo 2024, 06:00

La consejería de Cultura está manteniendo reuniones con la propiedad de la plaza de toros de La Glorieta, en manos de un condominio aunque está gestionada por una empresa, para darle a la edificación del siglo XIX la máxima protección arquitectónica declarándola Bien de Interés Cultural y así alejarla de tentativas que puedan terminar en su destrucción. Además, esta declaración que concede la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León supondría una forma de acceder a ayudas para la conservación a la que están obligados los propietarios de este tipo de bienes.

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La actual plaza de toros fue construida en quince meses, entre los años 1892 y 1893, por el arquitecto

Cecilio González Domingo por iniciativa de un grupo de comerciantes de la ciudad, que más que por afición se unieron por negocio y creyeron que la construcción de una plaza de toros era una forma de atraer a nuevos clientes durante los festejos de septiembre. En total sufragaron los gastos 213 personas, dedicadas al comercio y a la industria, y pagaron 452.193 pesetas.

Su estilo es ecléctico, combinando elementos de distintas épocas y estilos. De ahí su singularidad. El edificio tuvo una protección integral hasta 2004, cuando se aprobó en último plan general de ordenación urbana de Salamanca. En ese momento se «rebajó» al entender sus redactores y el Ayuntamiento que sólo debía tener la estructural.

La plaza de La Glorieta fue inaugurada el 11 de septiembre de 1893 con un festejo en el que torearon Mazzantini y Torerito y con toros de la ganadería de Eloy Clairac.

Anteriormente Salamanca tuvo otras dos plazas: la primera databa de 1840 y se encontraba en el Campo San Francisco, hoy patio de las antiguas Adoratrices. La segunda se usó entre 1864 y 1892 y estaba cerca de la Puerta Zamora. Fue conocida como plaza de toros de los Mínimos, fue derribada y los materiales y piedra franca se utilizaron para la construcción de los Hoteles de Mirat, que también proyectó Cecilio González Domingo.

El actual consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, está decidido a actuar con diligencia, como ha hecho declarando BIC con carácter inmaterial la tradicional y artesanal construcción del coso taurino de Ciudad Rodrigo, que se monta y desmonta cada año en la Plaza Mayor con motivo del Carnaval, para proteger todo lo que tiene que ver con el mundo del toro y la tauromaquia de las agresiones de determinados sectores que integran el Gobierno de Pedro Sánchez.

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La decisión del Ministerio de Cultura dirigido por Ernest Urtasun ha dado esta semana un paso más en su crítica a la tauromaquia mediante la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia que seguramente impulsará determinadas actuaciones que ya estaban en marcha por parte de los gobiernos regionales para preservar no solo una tradición cultural, sino también una importante fuente de ingresos.

La Glorieta también ha acogido conciertos y otros espectáculos.

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