¿Cuánto cuesta alquilar una habitación en Salamanca?

A diferencia de las grandes ciudades con un mercado más tensionado, el alquiler de habitaciones no está dirigido, al menos de momento, a familias con bajas rentas que no pueden permitirse una vivienda completa. Los destinatarios son principalmente estudiantes, cuyo número continúa creciendo cada año. Es ese aumento de la demanda el que 'soporta' la subida de los alquileres. A la mayoría de los universitarios son sus padres los que le pagan la renta, lo que les permite hacer frente al encarecimiento que se ha registrado en los últimos meses. Más complicado resulta para los jóvenes que quieren emanciparse y tiene que compartir piso, según remarca David Álvarez, director de un grupo inmobiliario que trabaja en Salamanca.

«Cuando abrimos la agencia hace siete años, el precio medio de la habitación rondaba entre los 200 y los 250 euros, con gastos incluidos; ahora no encuentras nada con calefacción central por menos de 300 o por 250 si tiene gas», señala Álvaro Herrero, uno de los socios responsables de una céntrica inmobiliaria de la capital. «Lo más barato que he visto es por 275», señala también el presidente del Colegio de Agentes Inmobiliarios, Valentín Rodríguez. En 330 euros al mes sitúa David Fontsere, cuya oficina se encuentra en la plaza de la Fuente, el precio medio de las habitaciones cuando los gastos están incluidos.

Es cierto que en las grandes plataformas digitales pueden encontrarse en la ciudad de Salamanca habitaciones desde 110 euros, pero según señalan los profesionales del sector en la mayoría no están incluidos los gastos de calefacción o comunidad, y el estado y ubicación de las viviendas no son buenos. Y, por el contrario, también hay habitaciones por más de 700 euros en la ciudad. En estos casos realmente se ofrecen los servicios propios de una residencia universitaria o colegio mayor. «Comida, luz, agua, calefacción, internet, servicios de limpieza. Habitación en pleno centro. Sin preocuparse de limpieza ni comidas, todo está incluido», subrayan algunos de los anuncios. Sin embargo, según apunta Álvaro Herrero, a diferencia de lo que ocurre en muchas viviendas de Madrid, en Salamanca no existe una costumbre de ofrecer pisos con servicio de limpieza incluida. A los universitarios no les gusta porque en ocasiones piensan que se trata de una forma del casero de tenerles más vigilados, señalan desde el sector. Así, salvo que ofrezcan servicios extras o tengan una ubicación inmejorable, no es habitual que el alquiler de una habitación en la ciudad de Salamanca supere los 400 euros, insisten los agentes inmobiliarios.

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