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La usuaria de «Salamanca acompaña» Isabel González en un aula junto a una de las trabajadoras sociales del programa. LAYA
La crudeza de la soledad no deseada: «Cada vez me sentía más perdida»

La crudeza de la soledad no deseada: «Cada vez me sentía más perdida»

Isabel González lo sufrió en sus carnes tras el fallecimiento de su marido. Gracias al programa municipal 'Salamanca acompaña' su vida ha dado un giro de 180º: 'No salía de casa ni hablaba con nadie'

María Regadera

Salamanca

Domingo, 19 de enero 2025, 21:43

Isabel González tiene 91 años y es usuaria desde hace un año del servicio municipal «Salamanca acompaña». Llegó a la ciudad con tan solo cinco meses y nunca ha conocido a sus padres biológicos. Se enamoró de su marido y reconoce haber vivido una vida muy plena y activa. El fallecimiento de él, hace tres años, sumió a González en una tristeza profunda de la que ha conseguido salir gracias a este programa. Su vida ha dado un giro de 180 grados y ella solo tiene palabras de agradecimiento para las trabajadoras sociales con las que comparte los talleres que frecuenta cada semana.

«Al fallecer mi marido, que se fue hace tres años, me quedé sola porque yo no tengo hermanos. Solo tengo cuatro sobrinos y son por parte de mi marido», explicó a este medio. La situación era difícil para la salmantina, que sintió en sus carnes la crudeza de la soledad no deseada: «No salía de casa, no hablaba con nadie y me cambió hasta la voz. Estuve más de dos años en ese plan. Me levantaba de la cama, me sentaba en la silla y raramente comía», lamenta.

Fue su hijo, que frecuentemente comía en casa de la salmantina, el que se dio cuenta de que su madre necesitaba ayuda. «Él venía cuando podía, porque viaja mucho y tiene un trabajo muy estresante. Es la única compañía que tengo ya», explica. Con la ayuda de su hijo, se pusieron en contacto con el personal del programa «Salamanca acompaña»: «Me di cuenta de que eso tenía que cambiar. Cada vez me veía más perdida y yo siempre he sido muy activa. Me daba cuenta de que eso no me ayudaba ni me daba calidad de vida, estaba hundida», reconoce.

El equipo de trabajadoras del programa tuvieron una cita presencial con la salmantina y le hicieron una entrevista personal. Acto seguido, emitieron una valoración para determinar de qué forma podían intervenir con ella y qué actividades podrían encajar con sus inquietudes y necesidades. «Solamente comprometerte, salir de casa, arreglarte, hablar con gente y verles cada semana ayuda mucho», asegura. Pero las actividades no es lo único que agradece González, la compañía de personas que afrontan situaciones similares también es muy positiva: «Compartes tu tiempo con gente de tu franja de edad y se pasa muy bien. También hacemos actividades de ocio fuera del centro. Este verano hemos visitado exposiciones en el centro de la ciudad, hemos ido al Liceo y a visitar 'El Cielo de Salamanca'. Todo eso te llena, para la edad que tenemos es muy aconsejable», reconoce.

«Salamanca acompaña» es un servicio municipal que empezó a funcionar a principios del año 2021 y que trabaja con personas en situaciones de soledad no deseada y de aislamiento social. Está pensado para mayores de 60 años e intenta que la propia comunidad detecte las situaciones de soledad y sea la misma que acompañe. El Ayuntamiento tiene una red de colaboradores con participantes individuales u organizaciones como la Federación de Asociaciones de Mayores de Salamanca (FAMASA), el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Salamanca y el Programa Municipal de Voluntariado 'VoluntaS'.

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