La Concejalía de Tráfico «ha dado con la tecla» y ha encontrado una solución para que los repartidores de pedidos a domicilio, conocidos como «riders», puedan acceder a la Zona de Bajas Emisiones, incluida la zona monumental a pesar de no cumplir el horario de carga y descarga, ya que su actividad se desarrolla de forma más intensa fuera de este rango.
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«Vamos a establecer corredores de acceso hasta las conocidas como islas de carga y descarga», detalló ayer el concejal de Tráfico, Ángel Molina. Los que trabajen con motos y coches podrán registrarse en la plataforma con su matrícula, mientras que los que trabajen con bicicleta o monopatín, que no tienen matrícula, no necesitarán identificación.
Se zanja así la incertidumbre de este colectivo de trabajadores que opera con más de 50 restaurantes del centro de la ciudad, especialmente en la ahora denominada Zona Monumental, donde también acuden para entregar pedidos a los residentes, no solo de comida, también de artículos de comercio y farmacia.
Con respecto a la nueva ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, Ángel Molina ha avanzado este viernes que el Ayuntamiento de Salamanca pondrá en marcha una amplia campaña informativa con buzoneo de dípticos y trípticos, así como con reuniones con los vecinos para aclarar sus dudas con respecto a las restricciones de ambas zonas: tanto la monumental como la Zona 2, ambas delimitadas por los paseos de Carmelitas, San Vicente, del Progreso, Canalejas, plaza de España y avenida de Mirat.
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