COPASA: «Alimentando el futuro...»

Víctor Manuel Rodríguez Calvo, gerente de COPASA Sociedad Cooperativa, se sincera sobre la actualidad de los mercados agrícolas y ganaderos, sobre el presente de la cooperativa y culmina exponiendo los objetivos que afronta COPASA, además del plan estratégico que tienen en marcha para conseguirlos, de acuerdo a sus valores: confianza, transparencia, compromiso y excelencia.

Situación actual de los mercados de materias primas. ¿Cómo está evolucionando y qué cabe esperar en adelante?

—Vivimos unos años de gran incertidumbre. Desde la pandemia, los mercados se muestran muy volátiles y, especialmente, alcistas desde la segunda mitad de 2021, cuando la economía y la actividad comenzó a recuperar el pulso. Todo ello se agravó de forma brusca y agresiva con la invasión de Ucrania por Rusia. Este hecho desató una corriente de incrementos de costes de suministros energéticos, cereales, aceites, combustibles, fertilizantes y materias primas para alimentación, que arrastramos desde entonces, pendientes continuamente de la evolución de los precios y en ocasiones temiendo por la interrupción del suministro. Esto ha provocado una ola inflacionista en todo el mundo, especialmente en lo que afecta a los alimentos. En los últimos meses, los precios, tanto de energía como de materias primas para alimentación, están cediendo notablemente, pero siempre en un entorno de duda y sobresalto. Ejemplo de ello es la ruptura del acuerdo entre Rusia y Ucrania que llaman corredor humanitario, para sacar materias primas para la exportación. No cabe otra postura que seguir muy atentamente la evolución de los mercados y hacer una buena gestión de los suministros y el aprovisionamiento.

¿Cómo repercute esta situación en los costes de producción de la agricultura y la ganadería? ¿Compromete la viabilidad de la producción de alimentos?

—El impacto de los precios de las materias primas es muy fuerte sobre la actividad agrícola y, sobre todo, la ganadera. Para producir alimentos de origen animal, tales como leche, carne, huevos, etc., necesitamos alimentar adecuadamente a los animales y el coste de la alimentación en torno a un 70% del total de los costes de producción. De ahí que un aumento del coste de las materias primas se traduce, directamente, en un mayor precio por estos alimentos y compromete seriamente la rentabilidad necesaria en la actividad de los ganaderos y por tanto la viabilidad de las producciones. Algo similar ocurre con la agricultura. En este caso, el impacto viene dado por los precios de los combustibles, los fertilizantes y demás insumos. A todo ello, se une un problema de falta de mano de obra y exigencias cada vez mayores en los métodos de producción por parte de las administraciones. En esta situación, y, con un previsible incremento de la población mundial en las próximas décadas, se plantea un escenario complejo para el abastecimiento de alimentos. Creo que la UE y, especialmente, España han de cuidar más a un sector estratégico que cubre una necesidad primordial: la de proveernos de alimentos sanos, de calidad y suficientes.

¿Cuáles son las dificultades principales de los sectores agrícola y ganadero?

—Ya las hemos mencionado. Principalmente, el alza de los costes de producción por los altos precios de materias primas, combustibles, energía, etc., la falta de mano de obra en este sector, la pérdida de competitividad por la deslealtad de los gobiernos de la UE, imponiendo cada vez más restricciones a las producciones propias, sin aplicar la misma exigencia a las importaciones de terceros países, la falta de relevo generacional, la dificultad en el acceso a la tecnología y a la financiación, las crisis sanitarias que afectan a la cabaña ganadera y como uno de los más importantes señalaría que la sociedad en general valora poco el disponer en las tiendas y supermercados alimentos de calidad a un precio asequible. Creo que no deberíamos dar por hecho que eso será siempre así. Hemos de cuidar todos y, principalmente, los gobiernos, a un sector en serias dificultades por todo lo que hemos comentado, pero tan esencial en nuestras vidas.

¿En qué situación se encuentra COPASA? ¿Cómo afronta estos retos?

—COPASA, S. Coop. es una cooperativa veterana, en marcha ya desde 1.951 y, por tanto, con muchos momentos difíciles vividos. Actualmente, está reconocida como entidad prioritaria en Castilla y León, cuenta con más de 2.600 socios, agricultores y ganaderos, y su actividad principal es la fabricación y distribución de alimentos para el ganado, fundamentalmente para la producción de carne de vacuno y porcino ibérico de calidad en las explotaciones de los socios. Cuenta para ello con dos plantas de fabricación de pienso en Salamanca, un equipo de técnicos veterinarios e ingenieros agrícolas que asesoran a los ganaderos en las mejores técnicas de producción, y un grupo humano preparado para dar cada día mejores productos y servicios a los socios. Afrontamos los problemas de estas situaciones complejas con transparencia, con mucho trabajo y con sentido común; el Consejo Rector de COPASA marca la pauta de la marcha de la cooperativa, tomando las decisiones más adecuadas a cada momento, y dotándonos de los medios materiales y humanos, tecnológicos, financieros, etc. más convenientes.

¿Qué objetivos se ha marcado COPASA? ¿Qué proyectos tiene para el futuro?

—Ya en el año 2007, comprendimos que era necesario disponer de una estructura potente y una estrategia que definiera los objetivos y guiara las decisiones futuras. Hoy, vamos por nuestro tercer plan estratégico, 2021-25, que estamos actualizando en estos momentos. Nuestros objetivos pasan por ganar la confianza de los ganaderos y agricultores en un modelo cooperativo; democrático, respetuoso con el medio y sostenible, que le facilite el acceso a la tecnología y los servicios que necesita para fortalecer su negocio. Acercar el sector primario a toda la sociedad es otro gran objetivo, y para ello estamos siempre abiertos y disponibles, para explicar nuestro día a día y unir fuerzas con los sectores transformador y la distribución, y la sociedad en general. Para el futuro tenemos proyectos de consolidación de la actividad de la alimentación animal, con un incremento sostenido del 15% anual en los últimos quince años, la promoción y la certificación de calidad de la carne de vacuno, que comercializamos a través de la Marca de Garantía ‘Ternera Charra’, el servicio integral al socio, acercándole y facilitando su acceso a la innovación y las últimas tecnologías disponibles, el desarrollo de nuevos proyectos productivos en régimen de colaboración, que resulten complementarios a su negocio y el aseguramiento de la sostenibilidad de sus explotaciones. Actualmente estamos construyendo unos nuevos almacenes de materia prima y pienso terminado envasado en Salamanca y una nueva instalación para el cebo de vacuno en Villamayor, y todo ello persiguiendo el objetivo de nuestro lema: ‘Alimentando el futuro…’.

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