El coordinador de la EBAU en Salamanca, ante la propuesta de Feijóo: «El paso hacia criterios comunes es importante»

La celebración de la prueba extraordinaria de la EBAU en el distrito universitario de Salamanca volvió a traer a un primer plano la propuesta de un examen común que planteó Feijóo a nivel nacional en el Colegio Fonseca. El coordinador del examen de acceso en la Universidad de Salamanca, Emilio Calle, consideró «positivo» el proyecto para unificar criterios, exámenes y fechas. «Son unos primeros datos que son bien recibidos porque por hay algo que empezar», reflexionó tras el inicio de los exámenes en la Facultad de Ciencias.

Calle valora que los pasos dados para fijar criterios comunes «es un muy buen comienzo con unos pasos importantes que hay que dar como que sean las mismas fechas, que la admisión sea igual para todos o las mismas faltas de ortografía». No obstante, siguió manteniendo su opinión de una «prueba única» para toda España. «Es cuestión de voluntad política. Si nos dejaran a las personas que llevamos la prueba académica lo conseguiríamos en un año», reflexionó. También defendió que haya unas tablas de ponderaciones iguales entre las propias universidades, ya que puso de ejemplo que en Castilla y León son diferentes entre los propios distritos universitarios.

A nivel institucional, la Universidad de Salamanca se muestra partidaria de una prueba que sea «equitativa y equilibrada» con el objetivo de que permita «valorar de la mejor forma posible los méritos de cada estudiante en el acceso a la universidad». «Cuanta más similitud haya en los contenidos de evaluación, mejor, pero tienen que ser los responsables políticos los que establezcan cuál es la mejor prueba», señalan desde el Estudio. En este sentido, la institución se muestra a favor de una evaluación «que, en condiciones de igualdad, facilite la movilidad de estudiantes entre las diferentes comunidades autónomas».

La convocatoria extraordinaria de la EBAU, que arrancó ayer y se celebrará hasta el 10 de julio, reunió a 552 estudiantes en las aulas de Salamanca, Ávila y Béjar, de los que 492 se presentaron a la fase general, y el resto, 60 alumnos solo optan a la fase de mejora de la nota conseguida en la convocatoria de junio. Calle recordó que en este examen el índice de aprobados baja a un intervalo de entre el 80 y el 85% respecto al 98% de la convocatoria ordinaria. «Es la prueba en la que existe más perfiles diferentes: los que no han aprobado en los centros, los pocos que no lo hicieron en la convocatoria ordinaria de junio y luego los estudiantes que quieren mejorar nota, que aunque no les sirve para este año, sí lo será para 2025».

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