El control y el alza de las multas dan su fruto: nueva caída del vandalismo

Los expedientes sancionadores por vandalismo cayeron de forma notable el año pasado en Salamanca. En concreto, bajaron un 18,3 % los incumplimientos de las ordenanzas de Limpieza, Uso de la Plaza Mayor, Convivencia Ciudadana y Protección de las Zonas Verdes. El motivo principal es la reducción de las multas por orinar en la calle, a las que siguen una caída de sanciones por pintadas en la vía pública.

El incremento del control sobre los vándalos, especialmente contra los responsables de grafitis y otras pintadas en fachadas y mobiliario público, así como el incremento de las sanciones por miccionar en la calle surtieron su efecto el año pasado, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Salamanca.

El 2024 los expedientes por realizar las necesidades fisiológicas en la vía pública bajaron un 26%. En concreto la Policía Local contabilizó 627, lejos de los 847 casos del año anterior y, por supuesto, a mucha distancia de las 1.317 sanciones impuestas en 2022, cuando una vez recuperada la plena normalidad tras la pandemia de coronavirus se alcanzó el récord de 1.531 sanciones.

Es cierto que al año siguiente cayeron a 1.013 y en 2023 volvieron a bajar a 847, pero el Consistorio consideró que las cifras seguían siendo muy relevantes, tanto que justificaban un nuevo incremento de las sanciones. Por eso en junio del año pasado las cuantías se incrementaron hasta un mínimo de 500 euros en toda la ciudad, cuando hasta entonces la sanción era de 300 euros en las calles del centro y 150 en los barrios.

Las multas que no se tocaron fueron las de miccionar en la Plaza Mayor. No obstante, el castigo es muy notable ya que, según la ordenanza, estas acciones están castigadas con penas de entre 750 y hasta 3.000 euros de multa. Aunque se trata de una cuantía muy notable, en este caso no se ha producido un descenso de los actos vandálicos. El año pasado se tramitaron 13 sanciones por este motivo, cinco más que durante el ejercicio anterior. Aún así, la cifra es muy pequeña y apenas afecta al balance final. Además de elevar las cuantías de las multas por miccionar en la calle, en junio del año pasado también se encarecieron las sanciones por no recoger las heces de las mascotas.

Si bien es cierto que esta no son las más numerosas dentro de las acciones vandálicas, también es cierto que el año pasado se redujeron los castigos a seis, dos menos que durante el ejercicio anterior.

Entre las sanciones que subieron el año pasado llama la atención el alza de las multas por arrojar residuos a la vía pública, que pasaron de 25 a 44, así como los castigos por maltratar el arbolado y los jardines de la zonas verdes de la ciudad. El año pasado, cuando se produjeron un número notable de plantaciones en la capital dentro de los proyectos de reverdecimiento del Life Vía de la Plata, se registraron tres multas por arrancar flores, plantas y otros frutos frente a la única multa tramitada durante el ejercicio anterior. Además, se expidieron ocho multas por arrancar, romper, deteriorar o zarandear árboles frente a las dos del año anterior.

Una de las sanciones más llamativas en este caso fueron las impuestas a tres jóvenes con más de 1.000 euros por arrancar y llevarse dos árboles del paseo de Carmelitas, así como por causar daños en otros dos ejemplares. Los hechos ocurrieron el pasado 18 de mayo, a las 5:11 horas de la madrugada, cuando un testigo avisó a los agentes del acto vandálico. Tras personarse en el lugar, los policías pudieron localizar a los chicos más adelante llevando los troncos al hombro.

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