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Fue en 2014, hace ahora una década, cuando el Ministerio de Agricultura dio el visto bueno a a Adif para que eliminase el paso a nivel que existe en el término municipal de Calzada de Don Diego. Se trata del cruce de la carretera comarcal que conecta la N-620 con la localidad de Barbadillo con la línea de ferrocarril entre Salamanca y Vilar Formoso, cuya electrificación acumula ya tres años de retraso. Diez años después de aquel compromiso de eliminar este peligroso cruce, el Administrador de Infraestucturas Ferroviarias ha adjudicado por 319.484 euros —IVA incluido— un contrato, no para suprimirlo, sino para la redacción del proyecto constructivo y la ejecución de las obras para la renovación de la protección automática del paso a nivel. «Cuenta actualmente con una protección clase A3, cuyo equipamiento actual, debido al tiempo transcurrido desde su instalación original, se está acercando a su fin de vida útil, siendo necesaria su renovación», señala la memoria incluida en los pliegos de condiciones de este contrato.
Además de los riesgos que conlleva mantener este cruce en el trazado de la línea de conexión de Salamanca con Portugal, esta actuación también implica que la velocidad máxima a la que podrán circular los trenes al pasar por este punto será de 140 kilómetros por hora, como ocurre en la actualidad, según recogen los documentos que Adif incluso en la licitación.
Una vez se firme el contrato, la adjudicataria, Enclavamientos y Señalización Ferroviaria (Enyse), dispondrá de un plazo de once meses para redactar el proyecto, que tendrá que recibir los necesarios vistos buenos, y ejecutar los trabajos.
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