La condesa de Crespo Rascón se muda de nicho

Los graves problemas de humedad y el deterioro que ha sufrido a lo largo de más de un siglo obligan a que poco después del amanecer del próximo 20 de febrero la tercera condesa de Crespo Rascón tenga que abandonar el lugar que eligió para su descanso. No se trasladará sola, sino que lo hará junto a su marido y otros tres familiares que comparten con ella el número 96 de la galería de portada. No es el número de una vivienda, sino el de un nicho del cementerio de San Carlos Borromeo, que actualmente se encuentra apuntalado a la espera de su rehabilitación.

Junto a la de la ilustre condesa, Saturnina Luisa Bermúdez de Castro, fallecida en 1937, y de su marido, el ingeniero jefe del cuerpo de montes Joaquín María Pastor Mateo, se exhumarán otras trece sepulturas próximas. Así se ha comunicado a los familiares con vida, en caso de haberlos, y se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia. En este figuran además las fechas y horas concretas por si alguien quiere estar presente durante el desenterramiento. Todos los restos que reposan en estos nichos de las galerías de portada y de San Antonio serán reubicados provisionalmente en el pabellón del camposanto dedicado a Santa Teresa. Allí permanecerán hasta que sus actuales sepulturas se encuentren totalmente reparadas y listas para el regreso de sus actuales «inquilinos», algo que, según explican fuentes de Parque Cementerio, no debería demorarse mucho.

Pero, ¿a qué se deben estos traslados? Desde hace unas semanas la empresa concesionaria de la gestión y mantenimiento del cementerio está acometiendo un proyecto de rehabilitación de las dos filas de nichos más próximas al suelo que están integradas en estas galerías situadas a la entrada del camposanto. El paso del tiempo, la humedad y las filtraciones de agua han generado desperfectos en las sepulturas, pero hay una quincena de ellas en las que, al inspeccionarlas, se ha comprobado que sufren además graves daños interiores, cuya reparación se hace imposible sin exhumar los restos que se conservan en su interior, explican desde Parque Cementerio. Los trabajos para acabar con los problemas generados por las humedades se encuentran ya en su recta final. Sin embargo, faltarían por acometer las reparaciones interiores en esos nichos, cuyo coste corre a cargo de la concesionaria como parte de las inversiones que realiza para el mantenimiento de las instalaciones.

Además de la condesa y su familia, entre los afectados por la mudanza se encuentra un estudiante de la Universidad de Salamanca de la familia Firmat Maldonado que falleció durante la Guerra Civil y que figura en un listado de «caídos al servicio de España» matriculados en el Estudio salmantino. Otros cinco enterramientos contienen restos no identificados. En el pabellón de San Antonio, se encuentra la sepultura de Miguel de Unamuno que se salva del traslado por encontrarse en la fila de nichos más alejada del suelo.

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