ENTREVISTA A DIANA NAVARRO

«A Concha Piquer le daría las gracias infinitas y le preguntaría que de dónde sacó tanta fortaleza»

Una fiel y eterna abanderada de la copla. A Diana Navarro (Málaga, 1978) no le flaquea la voz cuando habla del género que le ha visto crecer y al que quiere seguir unida para conseguir que sea un arte inmortal. Pero, en realidad, nunca le ha flojeado para nada. La suya es una de las voces más interesantes y personales del panorama artístico español. Se ha impregnado de música flamenca, de saetas y de todos los estilos habidos y por haber que, poco a poco, ha ido fusionando y que han hecho que encare con aplomo todos los retos con los que se ha topado por el camino. Siempre ha hecho lo que le dicta su conciencia y pocas veces ha fallado. El éxito que está cosechando con el espectáculo 'De la Piquer a la Navarro', en el que tributa a una de las cantantes más importantes de la historia de España, la valenciana Concha Piquer, así lo corrobora.

Hoy, viernes, 5 de abril, se subirá al escenario del Palacio de Congresos de Salamanca para mostrar que la copla sigue vigente en muchos artistas y poetas que la recuerdan, además de en la memoria de los más mayores, que se la han dejado como legado a las nuevas generaciones.

¿En qué va a consistir el espectáculo 'De la Piquer a la Navarro'?

—Es un homenaje a la copla. Es un tributo a la copla del siglo XX y a la copla del siglo XXI. Quería recordar a Concha Piquer. Ya lo hice en la obra de teatro 'En tierra extraña' y, ahora, lo vuelvo a hacer con este espectáculo. Me gustó tanto meterme en su piel y el público quedó tan contento que pensé en regalarle un recital con sus mejores coplas, pero con el sello de Diana Navarro.

¿Qué podrá ver el público salmantino sobre el escenario del Palacio de Congresos?

—Un repaso por la copla hecho de la manera más clásica: con piano y con voz. En este espectáculo, también hago esa fusión electrónica que tanto me gusta hacer con las coplas y que tanto aparece en mis canciones.

¿Cómo le llegó la oportunidad de interpretar como actriz a Concha Piquer?

—Me escribió el director de la obra, Juan Carlos Rubio, y me dijo que me tenía que proponer un proyecto. Cuando supe de qué se trataba, me enamoré. Tener la suerte de trabajar con él ha sido un verdadero regalo, al igual que lo ha sido hacerlo con mis compañeros Alejandro Vera y Avelino Piedad. Con ellos, he hecho más de 200 funciones. Ha sido un viaje impresionante, con el que he conseguido que me nominen como mejor actriz revelación en los Premios Max de las artes escénicas.

¿Qué ha supuesto para usted, a nivel personal y a nivel profesional, interpretar a Concha Piquer?

—Un cambio enorme. Gracias a que me dieron la oportunidad de hacerlo, he crecido a nivel personal. He ganado autoestima porque Concha Piquer fue tremendamente poderosa. Cuando construyes un personaje como actriz, hay cosas de ese personaje que se quedan en ti para siempre. A mí se me ha quedado todo lo positivo que ella tenía. Ha sido una de las experiencias más bonitas que he vivido. Estoy muy agradecida.

¿Cómo definiría a Concha Piquer?

—Concha Piquer fue una mujer rotunda, de pura verdad, muy segura y muy respetada. Siempre respetó la copla. Siempre respetó a su público. Ella adoraba sus canciones y sus espectáculos. Fue una mujer que se forjó poco a poco. Empezó a hacerlo desde que era bien pequeña. Se fue a Broadway con el maestro Manuel Penella, montó su propia compañía, se enamoró de un hombre casado, tuvo una hija amadrinada por Evita Perón... Concha Piquer tuvo una vida muy apasionante y de riesgo. Tuvo una vida de crecimiento.

¿Cómo ha sido el proceso de creación del personaje de Concha Piquer?

—Ha sido muy difícil, pero, a la vez, maravilloso. Concha Piquer ha sido, es y siempre será inimitable. Juan Carlos Rubio me ayudó a consturir su personaje desde la admiración. Para conseguirlo, me leí todos los archivos que iba encontrando sobre ella. Me empapé de muchas de sus entrevistas. Lo he disfrutado muchísimo y he puesto todo mi cariño en este proceso tan bonito.

A lo largo de todo este tiempo, las opiniones sobre Concha Piquer y su relación con el régimen franquista han levantado cierta polvareda. ¿Considera que era necesario romper con el mito que giraba en torno a ella y reivindicar su figura?

—A ella y a la copla en general. Concha Piquer vivió una de las épocas más difíciles que se han vivido en España. Por aquel entonces, no podías hablar con total libertad. Fue una mujer muy inteligente. Me gustaría decir que la copla no es franquista. La copla es apolítica. La copla está destinada a todo aquel que quiera escucharla. 'En tierra extraña' es una obra que invita a la conciliación y la copla va por el mismo camino. En mis conciertos, es lo que intento. Quiero que la gente se quiera, que disfrute y que encuentre en todas y cada una de mis canciones la paz.

¿Qué papel cree que hace la copla en el siglo XXI? ¿Es un género que sigue vigente?

—Yo empecé a cantar copla hace 30 años. Lo hice con la canción 'Sola', la cual grabé en Salamanca. La copla es un género que ha estado vigente hasta ahora y que, sin duda, va a seguir estándolo. Gracias a este género, yo sigo trabajando y sigo llenando el patio de butacas de todos los sitios por los que paso. Habrá gente que no la conozca, pero sigue estando ahí.

¿Qué quiere transmitir a esa gente que no la conoce?

—Que disfrute de ella. Que venga sin prejuicios. Que la escuchen. Quiero que la gente disfrute de mi trabajo, el cual intento que me salga lo mejor posible. La gente que venga a verme se divertirá y no se arrepentirá de haberlo hecho.

A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos reconocimientos. Le hemos visto sobre los escenarios, en la televisión, en algunos cortos cinematográficos... ¿Qué diría que ha supuesto el éxito para usted?

—Oxígeno. Me he sentido como un náufrago cuando toca tierra. Me siento tremendamente satisfecha porque, cuando hago mi trabajo, recibo muchísimo cariño. El mayor premio que puedo recibir es que la prensa quiera hacerme una entrevista, que la gente muestre interés por mi trabajo y por mis canciones, que se pague una entrada para verme...

Más de una vez ha dicho que la copla es un género de contrastes. Hay gente a la que le encanta y gente que no la escucha. ¿A qué cree que se debe?

—A la interpretación que hace la persona que te la interpreta. Yo siempre digo que jamones hay muchos, pero que todo tiene su proceso de maduración. El que se documenta sobre la copla, la vive, la siente y la expresa.

¿Qué le diría a Concha Piquer si tuviera la oportunidad de hablar con ella ahora mismo?

—Le daría las gracias. Gracias infinitas. También le preguntaría que de dónde sacó la fortaleza, aunque creo que ella me diría que de la necesidad de salir hacia adelante.

¿Qué canción de copla no puede parar de escuchar?

—La de 'Se dice'. Es de la gran Concha Piquer. Es un himno feminista que ella ya cantaba en 1928 y que habla sobre las mujeres que viven en libertad y que disfrutan de sus vidas.

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