Comienzan las ‘peonadas’: nueve millones de euros para reducir demoras en la sanidad salmantina

La Consejería de Sanidad ha echado cuentas y calcula que pagar las jornadas de tarde voluntarias -las famosas peonadas- para reducir las listas de espera, tanto en los hospitales como en los centros de salud, le va a costar cerca de nueve millones de euros en lo que queda de año. En concreto, serán siete millones para el plan de choque de los hospitales (cirugías, consultas y pruebas diagnósticas) y otros dos millones para las jornadas de tarde en Atención Primaria.

Aunque ya hace algunas semanas que se empezó a aplicar la nueva orden en la Atención Primaria, las medidas especiales ya son indiscutibles a partir de hoy. Ayer se publicó en el BOCyL y se aplican en todas las provincias desde hoy.

De hecho, las jornadas de tarde ya se instauraron en el hospital en 2022 y los resultados sí se han notado, puesto que el Hospital de Salamanca cerró el año con 2.000 pacientes menos en lista de espera que en 2021, pero la estadística se amborronó durante el primer trimestre de 2023.

Esta nueva forma de funcionar viene precedida de una cierta polémica porque las medidas se han consensuado, principalmente, con dos sindicatos: el primer representante de los médicos (CESM) -de la mano de las auxiliares de SAE- y el principal representante de la Enfermería (SATSE). En cambio, los tres sindicatos generalistas (CSIF, UGT y CC.OO.) no participaron en la negociación, se sintieron excluidos y su reacción ha sido la de convocar dos huelgas generales en la sanidad regional para los días 10 y 17 de mayo: en plena campaña electoral.

Protestas al margen, las medidas ya son una realidad y se centran, sobre todo, en las largas demoras de los hospitales. El plan de choque hospitalario consiste en la realización voluntaria de actividad quirúrgica, de actividad de consultas externas y de actividad de técnicas diagnósticas ambulatorias, fuera de la jornada ordinaria de trabajo, con la finalidad de reducir el número de pacientes en lista de espera y los tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas programadas, primeras consultas externas y pruebas diagnósticas ambulatorias de forma programada.

A esa medida sanitaria extraordinaria la Consejería destinará siete millones de euros para retribuir esta actividad desde el 1 de enero de 2023.

En cuanto a la orden con las medidas para Atención Primaria, generaliza el acuerdo firmado con el sindicato CESM a finales de enero pasado para que cada médico de atención primaria de Castilla y León vea un máximo de 35 pacientes al día, 28 en el caso de los pediatras, con 25 y 23 de forma presencial en cada caso.

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