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Domingo, 21 de agosto 2022, 18:08
Dos de los sectores más afectados por las medidas del plan de ahorro energético son el comercio y la hostelería. Recuerdan que desde que entraron en vigor, la mayoría de establecimientos están cumpliendo lo fijado en el decreto, aunque reconocen que es una buena noticia que no haya habido inspecciones de momento. Pese a la “clemencia” de las administraciones a la hora de hacer controles, los negocios consideran que hay ocasiones es las que resulta prácticamente imposible cumplir, sobre todo en materia de temperatura, por lo que también exigen comprensión.
“El comercio está cumpliendo”, asegura Benjamín Crespo, presidente de la asociación Aesco y de la Cámara de Comercio de Salamanca. Considera positivo que por ahora la Junta no haya realizado inspecciones. “Es cierto que en los últimos días, que ha hecho mucho menos calor que en las semanas previas, se ha tenido que recurrir menos al aire acondicionado en los establecimientos”, reconoce.
El presidente de la asociación de hostelería, Jorge Moro, califica de “fenomenal” la inexistencia de controles por ahora. “Los empresarios están cumpliendo siempre que pueden, porque los primeros interesados en ahorrar somos nosotros”, subraya. Eso sí, reconoce que hay momentos en los que resulta contraproducente seguir las directrices que establece el decreto. “Al final la hostelería está a expensas del cliente. Si tiene calor, se irá del establecimiento, al igual que si hace demasiado frío. Los clientes marcan al final lo que ha de hacerse”, argumenta Jorge Moro, que también recuerda que entra en juego la salud de los trabajadores. “Hay cocinas que este verano han estado por encima de 40 grados y allí no se puede racanear con la temperatura”, incide.
Hay que recordar que, en el caso de la hostelería, el Gobierno permite una excepción y, en lugar de no bajar el aire acondicionado de los 27 grados, el límite es de 25, al igual que en aquellos trabajos con un gran componente físico. No son las únicas excepciones que fija el decreto. También recoge que están exentos de cumplir la norma los centros sanitarios, asistenciales y educativos, así como peluquerías, farmacias, lavanderías y gimnasios. Igualmente quedan fuera de la aplicación los medios de transporte, excepto estaciones y aeropuertos, cocinas de restaurante y zonas de frío de supermercados. A esta excepción también pueden acogerse otras zonas, ya que productos como la fruta o el chocolate podrían verse afectados por la temperatura.
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