Coincidencia inusual en el Arrabal: deporte y devoción confluyen en una tarde de emoción

La tranquila tarde de este sábado en el barrio del Arrabal se ha visto envuelta en una escena tan singular como emocionante: la coincidencia en tiempo y espacio del duatlón organizado por el Grupo Andrés y el solemne traslado de los pasos del Cristo Yacente y de la Hermandad Dominicana desde la Iglesia del Arrabal.

A primera hora de la tarde, deportistas y aficionados se concentraban en las inmediaciones para presenciar y participar en una de las pruebas deportivas más esperadas del calendario local. Sin embargo, pocos esperaban que, casi al mismo tiempo, las hermandades del Cristo Yacente y de la Dominicana iniciaran el emotivo traslado de sus pasos, en el marco de los preparativos para la inminente Semana Santa.

El cruce de ambos eventos ha generado un momento de gran expectación. Por un lado, los atletas pedaleaban y corrían con determinación entre el público que, por otro, se agolpaba con devoción y respeto para acompañar a las imágenes religiosas. La escena, que en otro contexto podría haber resultado caótica, se vivió con una sorprendente armonía, gracias a la colaboración de los organizadores, cofrades y fuerzas de seguridad.