Salamanca
Sábado, 1 de febrero 2025, 06:00
No es tuning, no es arte moderno... Simplemente se trata de una pieza de un coche que decidió jubilarse de la forma más explosiva posible en la Vía Helmántica. De hecho, lleva tanto ahí, sin que nadie la haya retirado desde que se calcinó que perfectamente se le podría adherir un código postal.
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