Casi cinco nacimientos al día se registraron durante el primer trimestre de este año en Salamanca, la media más alta para este periodo desde 2020. Son 448 bebés los que vinieron al mundo entre enero y marzo en la provincia, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque las cifras de natalidad continúan muy por debajo de las anteriores a la pandemia, 2024 comenzó con tres meses seguidos de incremento anual. En marzo fue del 5,9% respecto al mismo mes del año anterior. En febrero fue superior, del 18,4% y en enero, apenas superó el 2%, un crecimiento que se produce después de que 2023 se cerró con un descenso de la natalidad en el último trimestre.
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Pero no solo el ligero aumento de nacimientos está contribuyendo a aumentar el crecimiento vegetativo de la provincia. También la mortalidad ha bajado a los niveles más bajos de la última década. Son más de once defunciones de media por jornada, más del doble que los nacimientos, circunstancia que hace que, si no fuese por la llegada de inmigrantes, la población caería en picado.
Desde 2014 no se registraban tan pocos decesos en la provincia en los cuatro primeros meses del año. Según el INE, en las 18 primeras semanas del año a los registros civiles se les notificaron 1.421 defunciones, un 2,5% menos que en el mismo periodo del pasado año. Si se compara con 2022, han muerto 204 salmantinos menos, y si la referencia es el peor año de la pandemia, 2020, el descenso es en 915 decesos.
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