Cifras récord de accidentes de tráfico provocados por la fauna salvaje

Los accidentes de tráfico provocados por animales no paran de aumentar en la provincia de Salamanca. En el año 2022 se alcanzaron cifras de récord con 613 impactos provocados por la fauna salvaje con un aumento del 17% respecto al periodo anterior. En este incremento se observa sobre todo el despegue de jabalíes (segundo dato más alto desde 2017), pero sobre todo el aumento entre los corzos. El pasado año se registraron 135 colisiones tras impactar contra un venado y en los siete primeros meses de 2023, según las cifras provisionales recogidas por la Jefatura de la Dirección Provincial de Tráfico de Salamanca, ya se han registrado 104.

Se da la circunstancia de que nunca por estas fechas se había alcanzado una cifra tan alta de accidentes provocados por los corzos. Valga como ejemplo que en todo el año 2016 solo hubo 32 percances que tuvieron a esta especie como causa del impacto. Los cazadores señalan que existe una clara expansión de este animal en las carreteras de la provincia de Salamanca, así como las limitaciones que aún persisten en algunos cotos para cazarlos lo que aumenta el riesgo y el peligro para erradicar a esta especie que supone un importante peligro para los conductores. Los datos de la DGT también se contrastan con el conocimiento científico. Víctor G. Colino, del departamento de Biología Animal de la Universidad de Salamanca y promotor de las 'señales inteligentes' en las carreteras de Castilla y León, verifica que existe un cambio de tendencia hacia el corzo, aunque aún la presencia de los jabalíes sigue siendo constante.

Si se observa la estadística, la cifra de accidentes provocados por jabalíes alcanzó su cénit en 2017 con 359 colisiones tras impactar contra los cerdos salvajes. Tras las restricciones de la movilidad por la pandemia las cifras se redujeron, pero volvieron a dispararse hasta la actualidad.

En los primeros siete meses de este año ya se han producido 139 choques provocados por los jabalíes en una progresión ascendente de igualar los 326 de 2022. Cabe recordar que faltan por contabilizar los meses del año con más siniestros de jabalíes, ya que en otoño, periodo en el que esta especie está en celo, y se muestra más activa se incrementa la siniestralidad. Valga como ejemplo los datos de 2022: los meses de octubre y noviembre fueron en los que hubo una mayor accidentabilidad con 71 siniestros respecto a los 32 que se contabilizaron en el mes de abril. Uno de los mayores peligros que existen en el impacto contra los jabalíes es su elevado peso. Al colisionar un vehículo a 120 kilómetros por hora en una autovía, el impacto puede acabar siendo mortal. Desde la DGT se recomienda que, en caso de que no se pueda evitar el impacto, se mantenga el volante recto y frenar, sin girar el volante para evitar el vuelco y que se produzcan lesiones más graves.

Se da la circunstancia de que estos accidentes no solo se producen en carreteras secundarias, sino en autovías. Una situación que, lejos de mermarse, sigue repitiéndose año a año con toda la peligrosidad que ello conlleva. Hasta el mes de julio se han producido 29 accidentes provocados por animales en autovías. La más conflictiva es la A-66 entre Salamanca y Cáceres con 14 accidentes seguida de la A-62 que une la ciudad con Valladolid con 12 siniestros y finalmente la A-50 con 3 colisiones.

En tercer lugar, se encuentran los perros con 17 casos, en los que además se ha dado la circunstancia de que en dos de ellos hubo que atender a los ocupantes por las heridas provocadas en el accidente.

Junto a los animales habituales de fauna salvaje que suelen estar implicados en los accidentes, también los hay menos usuales pero que suelen ser también causantes de perjuicios para los conductores. Los gatos estuvieron implicados en tres sucesos, mucho menos que las vacas que irrumpen en ocho ocasiones en el asfalto provocando percances. También hubo presencia de aves cuyo acercamiento a la carretera provocó un accidente, así como nutrias o caballos que se hubiesen escapado de sus fincas. Entre los animales, también hay varias nutrias. En otros casos, la Guardia Civil ve imposible verificar qué animal ha sido.

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