La cesta de la compra, un 28% más cara y Hacienda recauda un 30% más

Desde que comenzó la crisis inflacionista hace dos años, la cesta de la compra en Salamanca ha aumentado casi un 28%, según los datos del IPC publicados por el INE este martes. Mientras tanto la Agencia Tributaria, a través de la delegación territorial de esta provincia, un 30% más fondos por el cobro de impuestos. Ese aumento de la recaudación implica que entre enero y julio los salmantinos le pagaron 93 millones de euros más que en el mismo periodo de 2021. El aceite de oliva acapara ahora toda la atención. En dos años se ha encarecido un 72,6%. Y hoy se erige como el mejor ejemplo de los precios de récord que se pueden ver en los supermercados, igual que antes ese papel lo encarnaron los huevos —un 37% más caros que en agosto de 2021—, la leche entera (45%), las patatas (36%) o el azúcar (57%). Pero, tras esos alimentos, hay un encarecimiento de la cesta de la compra que en Salamanca, si bien en el último año ha elevado su coste un 10,9%, desde agosto de 2021 enfila una subida de casi un 28%. Esta escalada de precios en la alimentación, sumada al repunte que los combustibles, llevaron el pasado agosto a una subida del 0,7% del Índice de Precios de Consumo (IPC) que marcó un nuevo récord en Salamanca (113,63) y la convierte en la quinta provincia de España con la mayor inflación interanual, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Tras los vecinos de Melilla, Santa Cruz de Tenerife, Ceuta y Cádiz, los salmantinos han soportado el último año la mayor subida del coste de la vida de todo el país, concretamente de un 3,3%. Sin embargo, la crisis inflacionista que afecta a toda Europa no comenzó en agosto de 2022, sino hace dos años. Conforme a ello, hay que echar la vista atrás para comprobar el impacto real que esta crisis está teniendo en los bolsillos de las familias. Hoy un salmantino gasta un 14,2% más que en verano de 2021 por comprar los mismos productos y recibir iguales servicios.

Ciertamente, después de que el pasado mayo el coste de la cesta de la compra llegase a su máximo histórico en Salamanca, la escalada en los precios de los alimentos parece estar dando una tregua a las familias de la provincia y se mantiene ligeramente por debajo del IPC alcanzado hace cuatro meses. El 1 de enero el Gobierno de Pedro Sánchez comenzó a aplicar medidas y eliminó y rebajó el IVA de algunos productos básicos, pero hasta junio no se registró ningún descenso.

Por el contrario, la energía cuyo coste se logró abaratar más de un 60% entre agosto de 2022 y el pasado mayo, ha repuntado durante el periodo estival. Nada que ver, eso sí, con la subida del anterior verano —más de un 20%—. Esta vez tan solo habría sido de un 2,6% en tres meses. El encarecimiento de este grupo que incluye la electricidad, el gas y los combustible para uso doméstico no es tanto como el que ha experimentado el transporte, principalmente por la subida de las gasolinas que comenzó a notarse especialmente a finales de julio. Así, según los datos provincializados del INE, por utilizar su vehículo personal los salmantinos gastaron en agosto un 4% que un mes antes, y un 6,28% más que a principios del verano, principalmente por la encarecimiento de los carburantes, habitual durante el principal periodo de vacaciones de los españoles. Ante ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte ya de que la subida en el precio de los carburantes en agosto podría terminar encareciendo el precio del transporte de mercancías y, consecuentemente, el de los alimentos.

Además de encarecerse los combustibles, en agosto, uno de los meses con mayor demanda turística, Salamanca registró una subida interanual de los servicios de restauración y hoteleros del 7,5%, un aumento vinculado en gran medida a la recuperación de las cifras de viajeros y pernoctacionas previas a la pandemia. Llama la atención que la subida de precios en el sector turístico está siendo más elevada en esta provincia que en el conjunto de España, donde respecto a agosto del pasado año el incremento ha sido del 6,4%.

En los primeros siete meses del año, los salmantinos han aportado a las arcas estatales 41,4 millones de euros más que en el mismo periodo del año anterior. Así, la delegación de la Agencia Tributaria en Salamanca ha incrementado su recaudación en el provincia en un 11,6% al ingresar 399,5 millones en los siete primeros meses de 2023. Este incremento se produce respecto a un ejercicio, 2022 que ya batió todos los récords de recaudación debido principalmente a la inflación —a mayor precio, mayor IVA— y la subida de salarios y pensiones para que los hogares puedan hacer frente al incremento del coste de la vida. Por ello, para tener evaluar mejor el impacto que la escalada de precios ha tenido en la recaudación estatal parece recomendable comparar las cifras con las de 2021, cuando comenzó la crisis inflacionista. Al hacerlo, se comprueba que solo en Salamanca, el Ministerio de Hacienda ha recaudado en los primeros siete meses del año casi 93 millones de euros más. Frente a los 306 millones que ingresó la delegación territorial por el cobro de tributos entre enero y julio de 2021, este año casi se llega a los 400, lo que supone un 30,3% más. Unas cifras que vaticinan ya que este ejercicio se va a cerrar con un nuevo récord de recaudación del Estado en la provincia.

A pesar de que desde el 1 de enero no se paga el IVA por productos básicos como frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales y se ha reducido en otros como los aceitas y la pasta, hasta julio los salmantinos han aportado un 6,3% más de fondos a las arcas estatales en concepto de este tributo que el pasado año. En cifras absolutas, supone que han pagado 123 millones de euros, 7,3 más que en 2022. El aumento es del 15,2% si la comparativa es de los dos últimos años. Respecto a 2021, el aumento de ingresos por el Impuesto sobre el Valor Añadido entre enero y julio ha sido de 16,2 millones.Pero, sin ninguna duda, es el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) el que más nutre a las arcas estatales. En los siete primeros meses del año, la delegación territorial de la Agencia Tributaria ingresó 238 millones de euros por este tributo. Son 31 más que en el mismo periodo de 2022 y casi 66 más que lo recaudado entre enero y julio de 2021. El aumento de los afiliados a la Seguridad Social y las subidas de salarios y pensiones han conllevado, por tanto, una subida del 38% de los ingresos por IRPF en dos años.

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