El Hospital de Salamanca ha batido su récord anual de ablaciones para el tratamiento de la fibrilación auricular, pasando de las 312 realizadas en 2023 a los 351 procedimientos del pasado año. Una actividad que lleva a la Unidad de Arritmias y Electrofisiología Cardíaca Invasiva a rozar su techo de rendimiento.
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El responsable de la unidad, Javier Jiménez Candil, reconoce que después de valorar los excelentes datos cosechados en 2024 el equipo de cardiólogos se ha preguntado cómo podrían seguir mejorando las cifras: «La ocupación de las dos salas de Electrofisiología es casi del 100%. Además, como la gran mayoría de estas ablaciones son ambulatorizadas, tampoco podemos ganar mucho mas tiempo. Ya lo hemos optimizado al máximo porque antes, cuando había que poner un marcapasos, lo programabas para el día siguiente -por ejemplo- y ocupabas la sala durante unas horas. Ahora, en cambio, si llega un paciente al que le hace falta un marcapasos por la noche, se le coloca de urgencia durante las guardias, por lo que tenemos más disponibilidad de las salas durante la jornada ordinaria».
El equipo sí se ha marcado el reto de superar estas 351 ablaciones, pero asumiendo que el margen de crecimiento es limitado. «Hablamos de 50 semanas. Llegar a 400 puede ser imposible porque estamos prácticamente a tope». No en vano, el Hospital de Salamanca se encontraría entre los cinco hospitales públicos de España –«Puede que hasta entre los tres primeros», puntualiza Jiménez Candil- que más fibrilaciones auriculares resuelve anualmente entre la población de Salamanca, Zamora, Ávila, norte de Extremadura y El Bierzo.
Esta cifra de ablaciones se refiere exclusivamente a las que se practican frente a la fibrilación auricular porque el total de ablaciones -para todo tipo de patologías cardiacas- ronda las 720 anuales.
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente que existe. Las ablaciones que se realizan para solucionarla suelen ser con fuentes de calor o -más recientemente- con frío: la crioablación. Desde el pasado año, el Complejo Asistencial de Salamanca ha incorporado una nueva técnica que consiste en aplicar cargas de alto voltaje que seleccionan específicamente las células que interesan y que no lesionan las adyacentes: los campos eléctricos pulsados.
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Esta nueva técnica ya optimiza el tiempo disponible. Mientras que la crioablación, por ejemplo, necesita de cuatro minutos por cada vena, con la nueva tecnología pueden ser unos 30 segundos.
El servicio de Cardiología también cerró un año brillante en materia de publicaciones, como la que les convirtió en el primer centro del mundo que ha documentado y probado la eficacia de tener un protocolo para la implantación de marcapasos en horario de funcionamiento 24/7.
Este protocolo apuesta por tener disponible un equipo de cardiólogos especializados en el implante de marcapasos durante las 24 horas del día y durante los siete días de la semana. El objetivo es que, desde que se indica que un paciente necesita un marcapasos hasta que se le implanta, no pasen más de tres horas y el resultado es que la mortalidad se reduce drasticamente: «La morbilidad se ha reducido en un 50% porque el paciente que no ingresa no se agita, no tiene delirios, ni infecciones…», explican.
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