La ginecóloga Hortensia García, durante una ecografía.

Las nuevas ecografías prenatales en Salamanca que permiten conocer el rostro del bebé semanas antes del parto

Cuentan con tecnología 3D, 4D y 5D

Javier Hernández

Salamanca

Lunes, 1 de abril 2024, 09:35

Ya quedan muy lejos aquellas ecografías prenatales en las que, frente a una extraña mancha blanca sobre fondo negro, el especialista decía «mira, se está chupando el dedo» y los padres bizqueaban intentando descifrar si lo que veían era un pie, la cabeza o una nalga.

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Aquellas pruebas en dos dimensiones evolucionaron hacia algo revolucionario: la ecografía 3D, que al alto y el ancho le sumaron la profundidad y permitían ver formas voluminosas, pero las mejoras tampoco pararon ahí y fueron sumando 'D': la ecografía 4D, la 5D… Y lo que vendrá, hasta el punto de que los padres tendrán cierta familiaridad con el rostro de su bebé antes del momento del parto.

Desde la Unidad de la Mujer de la Fundación Hospital General Santísima Trinidad describen que «la ecografía 2D es la clásica en blanco y negro. El 3D era una recomposición de imágenes con volumen. El 4D incluye el movimiento en tiempo real, y lo último es el 5D que supone una mejora en la calidad de las imágenes, más luz y nitidez, gracias a un nuevo software».

La ginecóloga Josefa Moro apunta que las ecografías 5D «cada vez se están demandando más» y se han convertido, incluso, en regalo original entre familiares porque permite «recoger en vídeo como el bebé se mueve, si se toca la cara, etc».

En el caso de la Santísima Trinidad, es un especialista en Obstetricia quien se encarga de realizar la ecografía y eso marca una diferencia: «En otros casos puede ser un técnico en Radiología quien realiza esta prueba. Aquí lo hace una obstetra y durante la prueba aprovechamos para buscar otras cosas y medir otros parámetros que nos puedan resultar útiles», añade Hortensia García.

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De hecho, este tipo de pruebas no se limitan a un aspecto emocional de poder ver, con meses de antelación, como será el rostro del bebé. «Aunque aún se está empezando en cuanto a los fines diagnósticos, ya sirve para prever determinadas patologías como, por ejemplo, el labio leporino», afirman.

En el aspecto diagnóstico, para tratar de prever posibles enfermedades con las que llegue el bebé, la técnica más solicitada por las familias es el test de ADN fetal que, mediante un simple análisis de sangre de la madre, permite anticipar determinadas malformaciones o anomalías cromosómicas.

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«Antes, para el diagnóstico de las cromosomopatías había que recurrir a la amniocentesis, que es una técnica invasiva y con riesgos. El test de ADN fetal no sustituye a la amniocentesis, porque no detecta todo, pero sí lo consigue con las anomalías más frecuentes y lo hace, además, con una fiabilidad del 99%», explican las ginecólogas de la Unidad de la Mujer de la Santísima Trinidad, que también han visto una constante evolución de estos test. «Sobre todo, que hace 20 años había que enviarlos a laboratorios de Estados Unidos para que los analizaran, y ahora ya se hace aquí», comenta la doctora Moro.

Al final, tanto las ecografías 5D como los test de ADN persiguen llegar al momento del parto con mucho más control: «Conocer el estado fetal, el estado de la madre, la evolución…», afirman.

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