A pesar de que muchos de ellos consiguieron llenar la Plaza Mayor, los artistas que han visitado Salamanca en estas Ferias y Fiestas no se han caracterizado por las excentricidades.
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Camela llegó en el mismo día y se fue nada más que sonó el último acorde de 'Cuando zarpa el amor'. Apenas se paró con los fans, pero hizo una excepción con la pequeña María Caamaño Múñez para hacerse una fotografía y darle un abrazo.
Al contrario que Omar Montes que llegó a la mañana siguiente de su concierto en Móstoles y decidió comer en una zona reservada del bar más castizo del barrio de San José. Nada de ínfulas: menú del día con productos salmantinos como patatas meneás y diversas carnes en una zona reservada. Después del concierto, también decidió quedarse a cenar en un restaurante de la Plaza Mayor y posteriormente dormir en un hotel cercano a La Alamedilla.
Para los momentos previos al concierto, tampoco ha habido peticiones especiales: María Toledo y las 'K-Narias' tan solo solicitaron para antes del concierto que hubiera fruta variada, en especial plátanos, frutos secos y agua en abundancia. Nada de cervezas y otros elementos que puedan afectar a la voz más cercanos a las leyendas urbanas que arrastran muchos artistas a la realidad de su puesta en escena.
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