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Trozos de corteza cubren estos días aceras y zonas verdes de la ciudad protegidas por plátanos de sombra, restos de la corteza de esta especie que caen al suelo de una forma más acentuada que en temporadas anteriores, según constatan los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salamanca. Al contrario de lo que pueda parecer, no se trata de una enfermedad que dañe a este tipo de árbol, tan habitual en las ciudades. Según los expertos, se debe a una combinación de factores meteorológicos que han propiciado un crecimiento desmesurado del tronco, por lo que los restos de corteza se resecan y se desprenden hasta caer al suelo.
Aunque se trata de un fenómeno que se repite cada año, este verano es más intenso porque durante la primavera se combinaron dos factores extremos poco habituales. Por un lado, durante los primeros meses del año se registró una intensa sequía que provocó lo que en el argot se denomina «estrés hídrico» en esta especie de árboles urbanos.
Seguidamente una sucesión de DANAs trajo una cantidad importante de lluvias tardías. En conjunto ambos fenómenos han propiciado un crecimiento desmesurado de los plátanos de sombra y de sus troncos, lo que ha incrementado el proceso de exfoliación de la corteza, un acontecimiento natural que ocurre a medida que el árbol crece y se desarrolla. Según la corteza exterior se expande y se endurece, la capa más antigua de corteza se vuelve seca, quebradiza y agrietada, desprendiéndose finalmente y cayendo a la vía. Un proceso que, según los técnicos de Medio Ambiente, permite que el árbol suelte peso como cuando el ser humano se desprende de ropa si hace calor o cuando los reptiles mudan de piel para permitir su crecimiento. Por tanto, insisten los técnicos, «no es ninguna enfermedad ni nada excepcional», profesionales que ya estaban haciendo un seguimiento de este proceso después de constatar que en otras ciudades españolas se había adelantado.
En este sentido, si uno de los signos distintivos de los plátanos de sombra es su corteza rugosa y de diferente intensidad, ahora el amarillo del tronco «desnudo» se cuela en la paleta de color haciendo esta especie mucho más llamativa. Cabe recordar que el plátano de sombra es el más habitual en las zonas verdes y en los parques de la capital del Tormes, con más presencia en avenidas como la de Los Cipreses, así como en la avenida de Portugal, cuya superficie se muestra estos días cubierta por la corteza, incluida la calzada, ofreciendo un aspecto poco habitual. Los expertos insisten en que este proceso de exfoliación no solo no es perjudicial, sino que es positivo, dado que indica que el árbol está sano y se desarrolla con normalidad, ampliando su tamaño y ganado diámetro. No obstante, el incremento de superficie nueva expuesta al sol puede provocar quemaduras en los troncos y las ramas de los árboles.
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