

Secciones
Destacamos
Con medio siglo de actividad creativa a sus espaldas, MARNAY (José Antonio González) se ha convertido en uno de los grandes referentes de la pintura paisajista de España por su compromiso y la poética, serenidad y calma que imprime a su trabajo. El pintor santanderino desembarca en la Torre de los Anaya con una gran selección de sus obras más recientes y cautivadoras.
¿Cuántos son ya los años que lleva vinculado al mundo de la pintura?
—Cada vez que lo pienso me da vértigo. Concretamente, el año que viene, hará 50 años que presenté mi primera obra. Desde entones, he tenido un recorrido de más de 200 exposiciones y aquí estoy en Salamanca.
¿Y cómo nace esta vocación?
—No tengo antecedentes familiares artísticos. Diría que fue algo innato, pues desde muy pequeño quería ser, según decía mi madre, artista. A partir de ahí, el dibujo, la pintura siempre fue algo muy importante en mi vida y he tratado de desarrollar esa actividad, que en principio era un hobby o una distracción y finalmente he hecho de ello mi profesión.
¿Y cómo ha sido este camino?
— Como todos los caminos en los que uno es autodidacta, como en mi caso, y además libre, pues no me he ajustado a tendencias artísticas, ni a galerías, ni a marchantes. He sido libre con mi pintura por el mundo y, en este sentido, quizás sea más difícil que el que esté alineado con algo o con alguien. Siempre me he movido en base a mi trabajo y así he sido aceptado. Una exposición me ha llevado a otra y así he ido avanzando hasta el día de hoy.
¿Contento con lo que ha conseguido en estos 50 años?
—Yo creo que el artista que realmente se considera como tal, siempre está buscando algo nuevo. En mi caso, sigo aprendiendo y he llegado hasta donde he querido en lo que respecta al estilo artístico, a pesar de las vanguardias, que son las que imperan, me he mantenido fiel a mi estilo figurativo, paisajista… y eso dentro del arte contemporáneo o dentro de la historia del arte, pues no está tan valorado como lo que hoy en día se hace como arte contemporáneo.
¿Y por qué se decantó por la figuración y por el paisaje?
—Por una razón muy sencilla: considero que en este mundo uno ama lo que conoce. Yo soy de Santander, me encanta la naturaleza, estoy en contacto con la naturaleza y lo busco. No se trata de retratar o pintar un tema concreto, sino de transmitir una sensación, es decir, el sentimiento que a mí me produce ese lugar, Santander, en contacto tanto con el mar como la montaña, y cargado de paz y serenidad, que es donde me encuentro feliz y lo que yo quiero transmitir.
¿Cómo ha planteado esta exposición que lleva por título «Mar y montaña. Esencia del paisaje?
—En una de mis visitas a Salamanca, en la que me encuentro muy a gusto, visité la sala y el espacio me encantó, tanto que vi aquí mi obra. Presenté un proyecto y aquí estoy. Como son dos salas en cada una de ellas plateo un tema: mar y montaña. Pero también un tercer elemento: el bosque a través de los rayos de luz que atraviesan las copas de los árboles.
¿De cuántas obras estamos hablando?
—Muchas. Calculo que hay 160 cuadros en la exposición. Es mucha obra, mucho trabajo y digamos que recoge un compendio de mis tres últimas exposiciones. Hay obra reciente, evidentemente, y algunas que he pintado pensando en este lugar.
¿Y qué supone para esta exposición en concreto?
—Para mí es una gran satisfacción. Primero, por encontrarme en un espacio histórico tan emblemático, pero también es un paso más dentro de mi andadura por este mundo del arte. Creo que es una exposición que refleja bastante mi última obra.
¿Es la primera vez que expone en Salamanca?
—No, expuse hace años en la sala de Garci Grande de Caja Duero y fue todo un éxito. También tengo, artísticamente, una vinculación con Salamanca ya que dentro de la colección que titulo «España en pintura», vinculada a las ciudades patrimonio, hay una serie dedicada a Salamanca y su monumentalidad.
Y esta otra vertiente suya, ¿la sigues practicando?
—Ya no tanto. Eso fue un trabajo muy puntual, que tal vez podría haber expandido más. Tampoco descarto que me ponga a pintar en cualquier momento, porque Salamanca es siempre sugerente, me encanta la ciudad, que para mí es una de las mejor iluminadas que he visto, ya no solamente de España, sino de Europa. Es un sitio para venir muy a menudo.
Y en toda esta trayectoria ya de medio siglo, ¿nunca se ha sentido tentado por la abstracción?
—No, no me he sentido atraído, la verdad. Me gusta el cuadro en sí, trabajar dentro de sus texturas, de sus veladuras, de lo que es la pintura en una vertiente clásica pero con un concepto contemporáneo. Me gusta la alquimia del arte, no algo conceptual, que en muchos casos es de dudosa validación. Me gusta ser fiel a mí mismo.
¿En algún momento se ha sentido discriminado?
—Sí. He participado en muchas ferias de arte, he estado en Inglaterra, Nueva York, España… y las directrices son cada vez más exageradamente vanguardistas. En ese sentido, como se crea una línea determinada, fundamentalmente bajo el prisma de la abstracción, todo lo demás que sea figuración no encaja. No quiero decir que anulen a la figuración, pero sí que no encaja dentro de los parámetros que ellos tienen establecidos. Por eso, sí que te sientes discriminado, efectivamente.
¿Y no siente que se ha producido un renacer de lo figurativo después de esos años de cierto camelo del arte conceptual?
—Por suerte, últimamente se está valorando cada vez más el arte figurativo, y hay pintores muy representativos como Antonio López, una figura universal y el pintor más cotizado contemporáneo español. La escuela realista está adquiriendo cada vez más importancia y al final el tiempo nos pone a cada uno en su sitio. Lo importante es que convivan las dos. Yo tengo la mente abierta y no detesto el arte conceptual, pero sé diferenciar y no me dejo engañar por ese humo que se crea alrededor de un tipo de obra.
Para finalizar, ¿cómo ve la salud de la que goza hoy en día la creación plástica aquí en España?
—España siempre ha tenido grandes creadores y grandes artistas. Y los hay, y muchos, pero no siempre son los que están a la cabeza los mejores, aunque sí los más visibles. Pero los que están arriba no es de milagro, sino por méritos propios. En España, por suerte, somos muy creativos y muy artistas.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a LAGACETADESALAMANCA!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en LAGACETADESALAMANCA.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.