Carecer de una buena conexión a internet es hoy un freno a la hora de optar a ayudas, trámites, información o servicios. Es una brecha digital que intensifica las dificultades de los hogares con menos recursos económico de acceder a las mismas oportunidades. Para combatir este tipo de situaciones, la Junta de Castilla y León ha lanzado un Bono Digital que facilitará la contratación de conexiones de alta velocidad a personas y familias vulnerables, según explicó ayer el viceconsejero de Transformación Digital de la administración regional, Jorge Llorente, en la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca.
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Esta convocatoria de ayudas está dirigida a los perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) o el Ingreso Mínimo Vital (IMV) con el objetivo de lograr que este colectivo se dote de conexiones de banda ancha fija en sus domicilios, o mejore la velocidad de las mismas, con un mínimo de 30 Megabits por segundo (Mbps). Las solicitudes, a las que se podrá acceder a través de la sede electrónica de la Administración Autonómica, tendrán como fecha límite de presentación hasta el próximo 15 de septiembre y deberán ir acompañadas del certificado de ser perceptor de la RGC o el IMV, el de empadronamiento y una copia del DNI o el NIE, siempre que no se desee que la Junta lo compruebe de forma automática. De momento, no se ha abierto el plazo de presentación de solicitudes, pero, según apuntó Llorente, comenzará en los próximos días.
Para llevar a cabo esta iniciativa, financiada con Fondos Europeos «Next Generation», la administración autonómica dispone de un presupuesto total de 790.000 euros. Con esta consignación, se podrán ofrecer en toda la Comunidad casi 3.300 bonos de 240 euros anuales por beneficiario. El objetivo es que con esta subvención los hogares puedan reducir en 20 euros al mes el coste total del servicio -IVA incluido-, algo que deberá ser prestado, obligatoriamente, por aquellas operadoras que se han inscrito en el registro de colaboradoras hasta el pasado 14 de junio y que son O2 y Lowi.
Los hogares que sean finalmente beneficiarios de este bono digital que lanza la Junta tendrán un mes, a contar desde la fecha de notificación de la resolución positiva, que deberá llegarles antes de que se cumplan los seis meses de su presentación, para contratar el servicio o mejorar las prestaciones del existente y mantenerlo como mínimo durante un año.
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