El paso del tiempo siempre pasa factura. La sociedad va adaptándose poco a poco a las nuevas modas. Esto también sucede en acciones tan cotidianas como la de elegir el nombre de un bebé. Y, a la hora de hacerlo, pese a que todavía siguen poniéndose muchos tradicionales, lo cierto es que hay muchos de ellos que han caído en desuso, prefiriéndose los originales.
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Entre los nombres más comunes, figuran joyas lingüísticas que, en algún momento, tuvieron su popularidad, pero que, a día de hoy, no resuenan mucho ni en España, ni en la provincia de Salamanca. Anatolio, Eulalia, Filomena o Hermenegildo evocan una nostalgia por épocas pasadas a la vez que resultan ser muy singulares, llegando a sonar algo antiguos para mucha gente. Es por ello por lo que muchos de ellos, entre los que también figura este nombre que apenas llevan 43 personas en España, se encuentran en peligro de extinción.
Se trata de Navidad y, a la vez que original, resulta ser uno de los nombres que eluden a una de las épocas más bonitas del año. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la edad media de las mujeres que llevan este nombre está cifrada en los 70 años y es menos llevado que uno de sus derivados: el de Natividad. En Salamanca, exactamente, hay 250 mujeres que se llaman así, pero lo que llama especialmente la atención no es eso: también hay hombres que se llaman así -los cuales se ubican en Aragón, Soria, Burgos, Palencia o Zamora-.
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